Monseñor Escapa expresa Gobierno no tiene culpa de todo

Monseñor Escapa expresa Gobierno no tiene culpa de todo

“Si en lugar de criticar la oscuridad enciendes una luz, el mundo estaría iluminado”. Con esa frase monseñor Amancio Escapa,  obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, criticó ayer que los dominicanos atribuyan al Gobierno todos los males que afectan al país.

Al oficiar la misa  en la iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes, por el día de la patrona del país, el prelado  afirmó que a pesar de las cosas negativas, hay muchas  positivas que permitirán “que nuestro pueblo pueda salir adelante”.

“Tenemos un defecto que es criminal a mi modo de ver. ¿Toda la culpa la tiene el Gobierno?, ¡No! La culpa la tenemos todos porque tan ciudadanos de la República son los que dirigen el Estado como los otros ciudadanos que somos los que trabajamos, los que luchamos y los que vamos peregrinando y viendo las dificultades que tenemos que atravesar”, manifestó.

Instó a asumir la culpa y  “ver qué es lo que podemos hacer con el pueblo, cómo podemos mejorar las cosas, cómo tratar de luchar en contra de la criminalidad que nos oprime,  contra de la violencia de género e intrafamiliar” .

El obispo pidió a la Virgen de Las Mercedes interceder por los dominicanos, romper las ataduras de angustias,  tribulación, dificultades, criminalidad y la violencia que los arropan. Además clamó a Dios para que conceda  a la población la  alegría y el gozo de vivir como sus hijos, con   amor, sabiduría y respeto”.

“No nos pasemos la vida quejándonos, sino trabajando para que aquello de lo que nos quejamos vaya mejorando poco a poco y todos juntos, los de arriba y los de abajo, hagamos una patria mejor. Pongamos, como nos dice nuestro Presidente ‘manos a la obra’”.

A la misa asistieron  la ministra de Educación Superior, Ligia Amada Melo,  y el viceministro de Educación Luis de León.

Personas vestidas de blanco y con velones   fueron a la misa agradeciendo a la patrona por concederle salud y paz. Por ejemplo, María Mercedes Lantigua se desplazó desde Sabana Perdida y Carlota Ramírez desde Galván, en Neiba.

En la entrada de la   iglesia había pedigüeños.

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