POR LEONORA RAMÍREZ S.
La Semana Santa tiene tres objetivos fundamentales, recordar la muerte y resurrección de Cristo, actualizar esos hechos y  utilizarlos para evangelizar, de acuerdo con las declaraciones de monseñor Francisco José Arnaiz, obispo emérito de Santo Domingo. El sacerdote jesuita se refirió en esos términos para explicar el sentido de la Semana Mayor  y en ese contexto se refirió a las liturgias que realizaba la iglesia primitiva.

“La Semana Santa en todas las épocas ha sido lo mismo y sus objetivos principales son recordar esos  hechos que trascienden  la historia, porque han tenido una repercusión en la humanidad, conmemorarlos actualizando sus efectos,  y  evangelizar  a través de los mismos”.

Al participar en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, también expresó que los cristianos primitivos celebraban con mucha profundidad  el Viernes Santo, ayunaban y la misa era como una rememoración de la fiesta de la Pascua, pero que después eso se varió mucho y luego se hicieron los calendarios para conmemorar la pasión y muerte de Cristo.

Arnaiz también destacó que la Semana Santa data desde  el origen de la iglesia apostólica y que la fiesta de la Pascua, de la resurrección, coincide con la celebración de independencia del pueblo judío, que tiene que ver con la salida de la esclavitud, al dejar Egipto y retornar a Palestina.

OTROS DATOS HISTORICOS

El reverendo Lorenzo Vargas,  coordinador del Plan Arquidiocesano de Pastoral, dijo que en la antigüedad lo primero que se celebraba era la Pascua de resurrección, que se efectuaba el sábado y que luego se pasó al domingo.

Ya en el siglo IV, añadió, aparece el trío pascual, sobre todo en Jerusalén, y que luego se fueron adoptando en otras iglesias, hasta ir armando la Semana Santa como todo un recorrido desde el Domingo de Ramos hasta la Pascua.

“Después hubo una renovación de la liturgia que ponía la celebración de la pascua los sábados a las 10:00 de la mañana, pero luego el Papa Pío XII la volvió a colocar los domingos”.

El reverendo Abraham Apolinario, párroco de la iglesia Santo Cura de Ars, explicó por qué la Semana Santa cambia de fecha cada año.

Según sus datos, eso guarda relación con la tradición judía, por la cual se celebraba la Pascua no en una fecha específica, sino en relación con la aparición de la luna llena.

“En el siglo IV el Concilio de Nisea da  una norma y es que se dispone, para la iglesia universal, lo que es la tradición en Roma, que la Pascua se celebre el domingo siguiente a la primera luna llena del equinoccio de primavera. Por eso la Pascua se celebra siempre después del 21 de marzo”.

La fecha máxima que puede caer la Pascua es el 24 de abril, dijo Apolinario.

Los judíos celebraban a la mitad de la luna de marzo la libertad del cautiverio de Egipto. En la Iglesia católica, es la fiesta solemne de la resurrección de Cristo, que se celebra el domingo siguiente al primer plenilunio posterior al 20 de marzo.

Una reflexión sobre la SS

A modo de reflexión, Apolinario manifestó que el evangelio dice que la palabra final la tendrá el bien, que la justicia va a triunfar igual que el amor, que el perdón tiene más fuerza que el odio y que no hay cosa más poderosa que la verdad.

“Nada bueno se hace sin pagar un  precio, el que es honesto paga un precio”, dijo al destacar que la Biblia plantea que el hombre justo molesta, sobre todo al que es deshonesto.

“Es más,  a la gente le incomoda que haya un hombre fiel a su esposa,  porque los que son infieles se sienten cuestionados”.