Monseñor Francisco Ozoria Acosta fue posesionado arzobispo metropolitano, en sustitución del arzobispo Nicolás de Jesús cardenal López Rodríguez, y expresó pondrá su mirada en los más vulnerables y necesitados.
Ozoria Acosta fue entronizado por el nuncio apostólico Jude Thaddeus Okolo, quien ordenó mostrar las letras apostólicas que contenían el nombramiento del nuevo arzobispo y entregó el báculo episcopal, signo de ministerio pastoral.
El histórico y solemne acto se realizó en la Catedral Primada de América, iglesia madre de la arquidiócesis de Santo Domingo, y contó con la presencia del Presidente de la República, Danilo Medina; autoridades religiosas de todo el país, misiones diplomáticas y funcionarios del Gobierno. También obispos de Haití, Puerto Rico y New York.
Monseñor Ozoria Acosta, hasta ayer obispo de la diócesis de San Pedro de Macorís, luego de ser posesionado, agradeció al papa Francisco por confiar ese gobierno pastoral de esa iglesia particular.
Viene a pastorear. Al oficiar la primera misa como arzobispo, en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto, resaltó que viene a pastorear, para todos.
Que viene a cumplir una misión precisa: de enseñar, santificar y gobernar; ser un pastor que conoce y ama a sus ovejas.
“Yo vengo a dar mi vida por ustedes, los del centro y los de la periferia; a los de las altas torres y a los de los barrios, los del campo y los de la ciudad, los creyentes y los no creyentes, los que tienen poder y los débiles, los que disponen de recursos y los pobres que carecen de ellos”, manifestó su excelencia reverendísima.
Con 38 años de trabajo pastoral, dijo estar convencido de que si el Señor se fijó en él para este ministerio, Él se encargará de darle los talentos, el entendimiento y la fuerza humanas y espirituales, para hacerlo según su voluntad.
Aunque no expuso su ministerio pastoral en esa arquidiócesis, afirmó hará un relanzamiento del plan arquidiocesano pastoral en un tiempo no muy lejano, palabras que causaron el aplauso en los cientos de fieles y autoridades religiosas que se dieron lugar a la eucaristía.
“Siempre será útil retomar, reimpulsar esto que estamos haciendo para el crecimiento de nuestra iglesia particular” expresó Ozoria Acosta, y que tal plan procurará atender las tantas necesidades que hay en el pueblo.
Aclaró no es economista ni sociólogo, y que viene a la Iglesia como pastor.
“Vengo como pastor, no se me pida más; no soy economista, no soy sociólogo, no soy comunicador”, resaltó monseñor.
Con la voz apacible que lo caracteriza, dijo quiere encarnar a Jesús el Buen Pastor y poner su mirada en la niñez, juventud, esposos, madres solteras, viudas y viudos.
López Rodríguez. Aunque no pudo estar en la misa de acción de gracias envió un mensaje grabado de felicitación a Ozoria Acosta, de quien dijo tuvo la dicha de ordenarlo diácono, sacerdote y obispo; por eso su alegría de que el papa lo haya elegido.
Dice desde que lo conoció en 1978 ha estado muy cerca de su carrera, que es un gran sacerdote y persona sencilla.
“De verdad que me alegro sinceramente, de que lo haya llamado para sucederme en la arquidiócesis de Santo Domingo”, manifestó el cardenal, quien por 35 años estuvo al frente de la misma.
Lo felicitó y exhortó a la comunidad, a brindarle una gran acogida.
Las comunidades que conforman la diócesis llevaron objetos y presentes que los identificaron, en gratitud.
Monseñor Ozoria Acosta, que ha sido sindicado como un defensor de los inmigrantes, expresó que ante el cambio de la época que le ha tocado vivir, es imposible la indiferencia del pastor ante la injusticia, la desigualdad, la inequidad y el sufrimiento de los desamparados y excluidos. Dijo, pueden contar con su amor y pidió la oración.
Primeros decretos. Luego de ser posesionado, y en virtud de las facultades que le confiere la nueva investidura, Francisco Ozoria emitió varios decretos, en dos de estos nombraba a José Abraham Apolinario Abreu, vicario general de la arquidiócesis de Santo Domingo y a Daniel Lorenzo Vargas Salazar, vicario episcopal, también de la arquidiócesis
Apolinario Abreu sustituye a monseñor Amancio Escapa, obispo auxiliar emérito de la arquidiócesis. Los demás decretos fueron para ratificar.