El obispo de Baní, monseñor Víctor Masalles y el presidente del Consejo Dominicano de la Unidad Evangélica (CODUE), Fidel Lorenzo, rechazaron la petición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al Congreso dominicano para legislar a favor del aborto en tres supuestos, calificándola como una injerencia en la soberanía del país.
Masalles afirmó que la República Dominicana tiene el deber de llegar a sus propias conclusiones, sin tener que buscar la ayuda de «oficinistas que vengan a ser declaraciones de este tipo».
De su lado, Fidel Lorenzo, dijo que los organismos internacionales insisten en violentar «nuestra soberanía», tratando de imponer una agenda que no es de su incumbencia.
También el exdiputado, Pelegrín Castillo, manifestó que es penoso ver el «nivel de atraso de estas organizaciones internacionales, ya que deberían promover los valores de la familia y la vida y no su destrucción».
Por su parte, las feministas se expresaron a favor de las declaraciones de la ONU, alegando que el Código de los Derechos Humanos no las califica como injerencia.
Algunos directores de medios de comunicación, entre ellos Persio Maldonado, se mostraron a favor de la ONU, refutando que una sociedad no puede vivir a espaldas de la realidad.