Monseñor Ozoria Acosta pide Cuaresma con sentido espiritual

Monseñor Ozoria Acosta pide Cuaresma con sentido espiritual

El pais.En la mañana de hoy, el Arzobispo Metropolitano, Monseñor Francisco Ozoria Acosta.

El Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, celebró ayer una misa en la Catedral Primada de América de la Ciudad Colonial, con motivo del Miércoles de Ceniza, la que deja iniciada de manera formal el tiempo de Cuaresma.
Durante el sermón Ozoria pidió a los feligreses vivir esta época con un sentido espiritual. Sus palabras estuvieron basadas en Mateo 6:1-6, donde Cristo habla acerca de la responsabilidad cristiana de ser caritativos, de orar y de ayunar.
El prelado de la Iglesia Católica en el país, dijo que estas responsabilidades deben permanecer en la vida de cada creyente.
“Aunque estas virtudes tienen que estar en el día a día de los cristianos, en este tiempo de cuaresma deben aplicarse con más intensidad y devoción”, expresó.
Imitar a Cristo. Al hablar de la caridad, indicó que el seguidor de Cristo debe imitar su ejemplo de desprendimiento en favor de los demás.
Destacó que el Señor estuvo dispuesto a dar su vida por los pecadores y que siguiendo ese ejemplo el cristiano debe ayudar a los necesitados, a los desamparados.
En relación a la oración dijo que esta es un época especial para acercase a Dios a través de ella. “La oración es esa comunicación con el Señor, comunicación que debe ser permanente”, agregó.
En cuanto al ayuno, señaló hay que hacerlo con un sentido de devoción a Dios, solo para él y no para que los demás vean que hay sacrificio en lo que se hace.
Durante la ceremonia Ozoria Acosta colocó una cruz de cenizas en la frente de los asistentes, como símbolo de que “polvo somos y al polvo volveremos”.
Además de eso, manifestó que la ceniza es signo de penitencia, de renuncia al pecado y de acercamiento a Dios.
El sacerdote exhortó a los feligreses aprovechar este tiempo para reflexionar, así como para orar por el papa, por los gobernantes, por los desamparados y para que Dios escuche a su pueblo penitente y conceda perdón a los que lo buscan en él.

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