SANTIAGO DE CHILE (EFE).- El cantante Ricardo Montaner, que llegó ayer a Chile para animar la edición 2005 del Festival de la canción de Viña del Mar, afirmó que se lo critica por algo que aún no ha hecho, en alusión a los temores de la organización de que el público lo rechace en su papel de conductor.

“Es el único país en América Latina donde, por primera vez en mi carrera, me critican algo que aún no he hecho”, precisó el artista argentino-venezolano a decenas de periodistas que le esperaban en el aeropuerto de Santiago.

La llegada del cantante generó una caos en el aeropuerto y los guardias debieron trasladar prácticamente en vilo a Montaner hasta una sala del recinto, donde permaneció hasta que los periodistas se calmaron y se reunieron con él en una improvisada rueda de prensa.

“Lo único que puedo decir es que es muy agradable llegar a Chile, aunque me dolió un poquito leer en la prensa que ya me estén criticando”, dijo Montaner.

Los propios organizadores del Festival Viña del Mar reconocieron hace unos días su temor de que el artista, elegido para animar el certamen musical más importante de Latinoamérica, sea rechazado por el público chileno.

 “Tenemos casi un plan A, B y C en caso de que pase algo, aunque estoy convencida de que no será necesario ponerlos en práctica”, señaló la alcaldesa de esa ciudad turística, Virginia Reginato.

 Montaner ha triunfado ampliamente en Chile y en el mismo festival como cantante, pero según la prensa de farándula y algunas encuestas que se han dado a conocer, el público rechaza la idea de que el animador sea extranjero.

 El cantante señaló que de aquí al próximo 16 de febrero, día inaugural del Festival, espera ambientarse en esa ciudad y “comer mucho congrio”.

 “La primera noche para mí será emocionante. Estoy muy contento de verdad y tengo muchas expectativas (en la conducción)”, subrayó.

Reconoció que no tiene ningún plan especial para enfrentar al “monstruo”, como se denomina al público del certamen, y señaló que se contactará con el chileno Antonio Vodanovic, que después de 28 años como animador del evento decidió retirarse este año, para pedirle consejos.