Por Alexandra Santana /Jorge Ramos
Ricardo Montaner se despide temporalmente de los escenarios en República Dominicana para ser “un hombre normal” y disfrutar mayor tiempo de calidad con su familia, tras unos 52 años de carrera artística que le permitieron vender más de 25 millones de discos en el pico de su popularidad entre los años 1980 y 1990.
“Buenas noches, Santo Domingo” gritó el artista venezolano, nacionalizado dominicano, quien eligió el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto para ofrecer el último concierto de su gira “Te echo de menos”, el cual supone un “stop” en su carrera mientras afina los detalles de su último disco.
“Me estoy perdiendo de muchas cosas que yo sé que me voy a lamentar cuando sea viejito, lo hablé muy largamente con la familia y obviamente con mi amada esposa, y luego de mi más reciente gira con más de 160 conciertos, ustedes son testigos de esta presentación que por un buen tiempo será la última”, dijo el artista en medio de una nostálgica entrega con lo mejor de su repertorio, durante un poco más de dos horas de interpretación.
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Cantó de todo y para todos, a los fanáticos de edad avanzada y a jóvenes que también disfrutaron de su música, pero como siempre las canciones que más impacto causaron entre el público fueron “La cima del cielo”, “Yo sin ti” y “El poder de tu amor”, piezas interpretadas en sus primeros minutos en escena.
Fue así como el cantautor le dio paso a otras emblemáticas canciones como “Castillo azul”, “Ojos negros”, “Para llorar”, “Bésame” y “Resumiendo”.
Montaner pasó de una melodía a otra sin escatimar los recursos artísticos que sabe usar y así le dio paso a otros temas musicales clásicos, como “Tan enamorados”, “Me va a extrañar” y “Déjame llorar”, entre otros éxitos.
Alejandro Montaner y otros integrantes de su familia estuvieron apoyando al artista en su noche de despedida, pero su hijo mayor cantó con él en el show.
Sin dudas, fue un espectáculo a casa llena, nostálgico, que le permitirá al artista desconcertarse por un buen tiempo de los escenarios para retomar una vida con quietud.
Rosario Flores
La cantante española Rosario Flores llenó el viernes la sala principal del Teatro Nacional de bulerías, zapateo, rumba y hermosas canciones, con su concierto “Lo mejor de mí”.
Con el aforo a toda capacidad, la artista de 60 años inició su presentación a las 8:45 de la noche con los temas “Te lo digo todo”, “Mariposas blancas” y “Yo me niego”, ante un público en su mayoría de nacionalidad española.
“Buenas noches. Un placer estar de vuelta por República Dominicana. Un público calientico, como los flamencos, que le gusta cantar y bailar. Cada vez que vengo me enamoro más y me identifico mucho con ustedes”, expresó la hija de la fenecida faraona Lola Flores.
Acompañada de ocho músicos y dos coristas, Rosario conquistó a la audiencia con otras canciones tituladas “Cómo quieres”, “Que bonito”, “Nuevo para los dos” y “Estoy aquí”, con la gracia de su estilo y movimientos corporales.
Siguieron las canciones “Algo contigo”, “Te quiero vida mía” y “Oye primo”, antes de rendir tributo a su madre con el tema “Mía Mama” y dar las gracias por sus inspiraciones a su hermano también fallecido Antonio Flores”, a quien considera su ángel.
El final del regreso de Rosario Flores a Santo Domingo llegó con la presentación de sus músicos y los temas “No dudaría” y “Marcha”, dándole las gracias al público por el cariño y apoyo brindado a lo largo de su carrera.