El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Temístocles Montás,  restó importancia ayer  a los cables  de Wikileaks por considerar que se trata de opiniones particulares y no representan la posición oficial del Gobierno de Estados Unidos.

La reacción del funcionario fue a propósito de la publicación del cable más reciente en el que se reseña que el presidente Leonel Fernández  tuvo que pedir asistencia a los Estados Unidos para combatir la corrupción en 2004 y trata otros temas.

Montás fue el único funcionario del Gobierno que habló del tema y dijo que Estados Unidos ha pedido disculpas por las informaciones filtradas.

Indicó que ante la característica de las informaciones le resulta difícil fijar posiciones al respecto. Sin embargo, reconoce que se ha trabajado de cerca con los Estados Unidos en el tema de la corrupción.

Sostuvo que el Gobierno nunca ha negado que en el país haya expresiones de corrupción, pero insistió en que la reseña que hace Wikileaks son opiniones particulares.

Consideró que si se habla de someter ante la justicia a los políticos corruptos, que se proceda y descartó que haya privilegios para los militantes y dirigentes de los partidos.