El Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPYD), Temístocles Montás, aseguró que con el aumento de la clase media que se ha producido en el país se ha dado un desplazamiento de la demanda desde bienes básicos a bienes más sofisticados.

En un artículo publicado en el último número de la revista del MEPYD “Hacia dónde vamos”, titulado “La clase media en la República Dominicana”, Montás dijo que el aumento de la clase media ha sido confirmado por el informe “Evolución de la población de la República Dominicana por estratos sociales, en el que se observa que, según definición del Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para el período 2000-2015”, la proporción de clase media superó la proporción de pobres: 28.9% clase media versus 25.9% clase pobre.

Atribuyó el crecimiento de este segmento poblacional al excelente desempeño económico que ha exhibido el país en los últimos años.

“La economía ha crecido bien en un contexto de estabilidad de precios y estabilidad cambiaria, lo que ha permitido la creación de miles de empleos, el gobierno ha puesto en marcha una política de redistribución de ingresos a través de la expansióndel sistema de seguridad social y los programas de transferencias condicionadas”, dijo

En otro orden, Montás destacó que el impacto de la clase media no puede circunscribirse exclusivamente al aspecto económico. “Existe una amplia gama de investigaciones que establecen un vínculo estrecho entre crecimiento y fortalecimiento de la clase media y cambios políticos y los procesos de democratización. Para muchos cientistas políticos, el crecimiento de la clase media conduce al surgimiento de democracias estables”, resaltó.

Planteó que la clase media es vista como clave para la rendición de cuentas de los gobiernos, para el desarrollo y construcción de buenas instituciones y resulta clave en la ampliación de la política social en la medida en que provoca incremento en el gasto público destinado a salud y educación. Dijo que el estudio del Banco Mundial establece que no todo el que deja de ser pobre pasa automáticamente a formar parte de la clase media.