NACIONES UNIDAS, Nueva York.- Después de enfrentar exitosamente la crisis económica mundial, República Dominicana tiene el desafío de mejorar la calidad de la inversión, articular las políticas económicas y sociales, mejorar la productividad del capital humano y lograr una protección social sostenible, afirmó aquí el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás.

Al intervenir en el IV Foro Ministerial de Desarrollo, auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que se celebra en Nueva York, Montás señaló que la crisis provocó un impacto negativo en el sector real de la economía dominicana y una restricción del financiamiento externo, entre otras variables. 

Al exponer el tema “El contexto económico internacional y las políticas sociales en Latinoamérica: el caso República Dominicana”, el alto funcionario del gobierno dominicano dijo que al mejorar la calidad de la inversión pública social, se logrará “asegurar mayor efectividad y valor agregado como resultado de los esfuerzos de política”.

En cuanto a la articulación de las políticas económicas y sociales,  Montás expresó que eso se traducirá en “mejorar la capacidad del modelo económico para crear empleos de calidad mediante políticas activas de empleo”.

Asimismo, explicó que con la mejora de la productividad del capital humano se busca superar la calidad de la educación y disponer de mano de obra de mayor calificación.

En otro gran desafío actual del gobierno es “lograr una protección social sostenible: o sea, asegurar el financiamiento de la inversión social definida como prioritaria en el ámbito de la planificación”, entiende Montás.

En el IV Foro Ministerial de Desarrollo, que se realiza en la sede de la ONU en Nueva York, participan los ministros, autoridades y funcionarios de alto nivel del desarrollo de los países de América Latina y el Caribe.

En la delegación dominicana, además del Ministro Montás, participan la señora Susana Gámez, Directora en funciones del Gabinete Social, y Juan Monegro, Director de Desarrollo Económico y Social del Ministerio de Economía. 

Al pasar revista a la experiencia vivida por la República Dominicana a raíz de la crisis financiera y económico mundial, Montás dijo que esta “impactó significativamente la economía dominicana”, principalmente por el sector real; lo que provocó “la contracción de la demanda externa de Estados Unidos, que afectó las exportaciones, ralentizó el crecimiento de la actividad y afectó la creación de empleo en el ámbito local”.

Igualmente, la crisis “debilitó el flujo de las remesas familiares de trabajadores migrantes y la afluencia del turismo hacia el país”, pero también impactó por el canal financiero, “que se expresó en restricción del financiamiento externo, dado el trade-off de los inversionistas que, adversos al riesgo, por naturaleza, prefirieron moverse a plazas más seguras”.

Informó  que en 2009, el año más crudo en términos de impactos, “la inversión extranjera directa se ralentizó y hubo exportación de capitales; el sector externo, tanto importaciones como exportaciones, se contrajo fuertemente: 23% y 19%, respectivamente; y las remesas cayeron, (-6%), al igual que lo hizo la Inversión Extranjera Directa (-25%) y los ingresos por turismo (-3%)”.

Montás explicó que ante esa realidad, a principios de 2009  el Gobierno decidió socializar el problema, por lo que convocó a la Cumbre por la unidad nacional frente a la crisis económica mundial en la que “representantes de los trabajadores, gobierno, empresarios, académicos, sociedad civil y ciudadanos no organizados definieron un menú de opciones y propuestas de política para enfrentar el problema”.

El enfoque de las políticas fue “crear condiciones para dinamizar la actividad económica, generar empleos, elevar la competitividad de las exportaciones y preservar la estabilidad macroeconómica”, apuntó el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo.

“Se adoptaron políticas activas para facilitar el acceso del sector privado al crédito y atenuar presiones del manejo de caja de las empresas, así como incrementar el ingreso disponible de la población”, señaló Montás.

En lo relativo a los impactos de la crisis, el funcionario dijo que en términos de crecimiento, “la actividad se desaceleró hasta 3.5% en 2009, al tiempo que el desempleo aumentó 0.8 puntos porcentuales (de 14.1% a 14.9% en 2009)”.

Recordó  que el aumento de la inflación en 2008 y 2009, a raíz del incremento en los precios internacionales del petróleo y los alimentos, contribuyeron en gran medida a  que la pobreza aumentara en 2 puntos porcentuales.

Montás manifestó que “la rápida recuperación del crecimiento” y “la política social orientada a mitigar los efectos sociales de la crisis sobre los más vulnerables, se logró que los niveles de pobreza retrocediesen hasta situarse por debajo del umbral pre-crisis”.

Entre las medidas sociales, el funcionario señaló que el gobierno se enfocó en los sectores más vulnerables, duplicando la cobertura de la seguridad social al punto de que hoy “el 58% de la población pobre está protegida con un seguro de salud”.    

Otros participantes

Entre otros ponentes, la participación principal fue la conferencia «Desafíos del Desarrollo de América Latina: visión desde el sector privado», presentada por el empresario Carlos Slim.

Montás compartió la mesa con otros abordajes como “La Política Social después de la Crisis: Nuevos Retos”, lo que vivos debates sobre el tema de las políticas sociales, resultados y desafíos en el contexto de la crisis.

Luego, el ministro dominicano compartió la mesa en que se debatió  acerca del Contexto Económico Internacional y las Políticas Sociales en Latinoamérica, junto a los ministros de Argentina, Brasil, Costa Rica, Honduras, Panamá y Perú.