El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo exhortó a los dominicanos que aspiran a un país mejor a dirigir su mirada hacia las naciones más desarrolladas, hacia las cuales México miró cuando firmó su acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá.           

El ingeniero Temístocles Montás instó al país a actuar igual, al presentar la Propuesta Estrategia Nacional de Desarrollo en un almuerzo-conferencia ante la membresía de la Cámara de Comercio Domínico-Mexicana.

En la mesa estuvieron el Embajador Enrique Loaeza Tovar; el presidente de la Cámara, Práxedes Joaquín Castillo, y el director  ejecutivo, Marco Antonio Sánchez.

Montás explicó que cuando México tomó esa decisión e ingresó a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), envió el mensaje de que debe apostarse a los países en desarrollo en lugar de mantener la mirada en los subdesarrollados.

En su conferencia sobre la Estrategia, programada a veinte años, que tuvo lugar este jueves en el hotel Jaragua, pidió a los hombres y mujeres del país que aspiren a estar entre los países definidos de desarrollo humano muy alto, bajo los cuales están los de desarrollo humano alto, medio y bajo.

Cuando un país tiene un per cápita de US$12,300 y muy elevados índices en salud y educación, niveles de escolaridad por encima de 12 años, y esperanza de vida al nacer que supera 79 a 80 años se considera de desarrollo humano muy alto.

Informó que los países de ingreso medio, como la República Dominicana, el ingreso per cápita debe oscilar entre tres mil y doce mil dólares; la esperanza de vida al nacer entre 67 y 79 años y el grado de escolaridad por debajo de los 12 años que, en el caso dominicano, según unas cifras oficiales es de 9.1 y, según otras, de 8.2, y la esperanza de vida 72 años.

El ministro de Economía abogó entonces por la superar de esos indicadores, a fin de garantizar que por lo menos de aquí al 2030,  República Dominicana tenga un ingreso per cápita superior a los 12,340 dólares, una esperanza de vida al nacer superior a los 80 años, y que el grado de escolaridad de la población de 15 años en adelante supere los 12 años, que por lo menos sea bachiller.

Explicó que para ello, una estrategia nacional de desarrollo trata de la ruta que se debe acordar para establecer adónde se quiere llegar como nación y trazar las pautas de cómo llegar.

“Lo que quiero decir es que el desarrollo no bajará del cielo, no será obra del Espíritu Santo, sino de planificar qué vamos a hacer y actuar en consecuencia, lo que permitirá lograr los compromisos necesarios para que las cosas que deben hacerse se hagan”, comentó.

Recordó que la Propuesta Estrategia Nacional de Desarrollo (2010-2030) es un mandato de la Constitución que en su Artículo 241 ordena al Poder Ejecutivo su elaboración y sometimiento al Congreso Nacional, que la aprobó.

Además, es un mandato de la Ley 498-06, mediante la cual fue creado el  Sistema Nacional de Planificación e Inversión Pública.

De ahí que –subrayó Montás- la Estrategia Nacional de Desarrollo compromete al Gobierno y a las fuerzas sociales, armoniza intereses, suma esfuerzos, facilita el trabajo por una mejor nación, prioriza los problemas a resolver a corto y largo plazo, establece objetivos y metas retadoras y orienta las acciones y el desarrollo de capacidades humanas que nos lleve a un crecimiento económico inclusivo y sostenible.

Además propone la transformación del aparato productivo, el desarrollo de una competitividad auténtica, sustentada en innovación tecnológica e institucional, más y mejor inversión y producción de bienes, y diversificación productiva.

En fin, dijo “una transformación social e institucional mediante el desarrollo de políticas públicas que garanticen mayor eficacia del crecimiento en términos de más equidad e inclusión social, más oportunidades, más y mejor ejercicio de los derechos ciudadanos, garantizando que el crecimiento y el desarrollo sean social, política y ambientalmente sostenible”.