Montás explica ejes fundamentales de la Estrategia Nacional de Desarrollo

Montás explica ejes fundamentales de la Estrategia Nacional de Desarrollo

Con el objetivo de iniciar la discusión para la adopción de una Estrategia Nacional de Desarrollo a largo plazo de República Dominicana, el gobierno presentará el próximo 15 de noviembre una propuesta que toca los cuatro ejes fundamentales para avanzar hacia el progreso, informó el miércoles el secretario de Economía, Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás.

Durante su participación como orador invitado del Almuerzo de la Cámara Americana de Comercio, en el Hotel Jaragua, de esta capital, Montás dijo que esos ejes estratégicos buscan la consecución de “un Estado con instituciones eficientes y transparentes, al servicio de una ciudadanía responsable y participativa, que garantiza la seguridad y promueve la paz y el desarrollo”.

Además “una sociedad cohesionada, con igualdad de oportunidades y bajos niveles de pobreza y desigualdad”, gestora de “una economía articulada, innovadora y sostenible, con una estructura productiva que genera crecimiento sostenido y empleo de calidad”, en un contexto de manejo sostenible del medio ambiente.

Al hablar sobre la Estrategia Nacional de Desarrollo y de la Visión-País, Montás destacó que los expertos sostienen que si se logra estructurar una “administración pública eficiente, que actúe con ética y transparencia, orientada a la obtención de resultados, al servicio de la ciudadanía y el desarrollo nacional”,  se puede avanzar en el logro de otros objetivos de desarrollo económico, social y ambiental.

Montás, quien fue presentado por el Presidente de la Cámara, Alejandro Peña Prieto, explicó que desde el año 2007 la Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo y la Comisión Nacional de Reforma del Estado (CONARE) vienen trabajando para presentar a todos los sectores nacionales una propuesta de Estrategia Nacional de Desarrollo que parta, tal y como lo plantea la Ley 498-06, de la identificación de los problemas prioritarios que deben ser resueltos y de la formulación de objetivos y líneas de acción que permitan avanzar hacia la construcción de una visión-país deseada. 

Agregó que la propuesta de Estrategia Nacional de Desarrollo que será presentada para la discusión y debate desde el próximo el 15 de noviembre se nutre de las reflexiones sobre la realidad nacional y sus perspectivas realizadas en el país en la última década.

Asimismo, incorpora las experiencias internacionales en materia de planificación estratégica, el análisis prospectivo de los desafíos que deberá enfrentar el país desde la óptica de instituciones multilaterales de cooperación, el enfoque de expertos y pruebas de consistencia.

Montás adelantó que con el objetivo de apuntalar el proceso de reformular y reorientar el modelo económico vigente, la Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo está trabajando con el propósito de “definir criterios y parámetros para el diseño de un nuevo régimen de incentivos al desarrollo productivo y la atracción de las inversiones deseadas conforme a los objetivos de la Estrategia Nacional de Desarrollo”.

Se trabaja, además, para identificar, sobre la base de las capacidades productivas hasta ahora desarrolladas, cuáles actividades productivas presentan potencialidad para contribuir al desarrollo nacional por el dinamismo de sus mercados globales, por la incorporación de tecnología moderna o por la potencialidad de expandirse al resto del aparato productivo.

Afirmó que el esfuerzo técnico también se concentra en evaluar la actual institucionalidad pública del para apoyar el desarrollo productivo, con el propósito de determinar su idoneidad para impulsar un proceso de transformación productiva en los términos planteados en la Estrategia Nacional de Desarrollo y recomendaciones de una nueva estructura institucional acorde con la realidad global.

Montás manifestó que trabajan para “identificar y desarrollar mecanismos de movilización de recursos financieros que puedan ser utilizados para apoyar al sector privado en concretar iniciativas emprendedoras cónsonas con el proceso de transformación productiva”, entre otras tareas.

Ante una concurrencia de empresarios y otras personalidades presentes en el almuerzo, el Secretario de Economía expresó que la concertación de una Estrategia Nacional de Desarrollo rebasa la voluntad de un gobierno o de un partido político, por lo que “debe convocar a toda la sociedad y hacer que la misma se identifique con los objetivos y metas compartidos y perseguidos”.

“Es un proceso que para legitimarse en el tiempo demanda de la participación de todos los sectores políticos, económicos y sociales, a través de sus representantes, para ir monitoreando el grado de avance hacia las metas planteadas, identificar las desviaciones y proponer los correctivos adecuados”, planteó Montás, por lo que a su juicio debe establecerse un mecanismo de seguimiento.

Consideró que los partidos políticos y sus líderes “deberían valorar la Estrategia Nacional de Desarrollo como una autopista de tres carriles que nos conduce siempre a un sólo destino, que en nuestro caso sería la Visión-País que habremos de conceptuar”.

Defendió el derecho que tienen los partidos a transitar por el carril de izquierda, del centro o de la derecha en el ejercicio del gobierno, pero lo que debe asegurarse es que se mantengan dentro de la autopista creada para el desarrollo integral de la nación.

Montás afirmó que el gobierno y los organismos técnicos del país se han propuesto elaborar la estrategia de desarrollo partiendo de las premisas de que “la población dominicana merece, aspira y está dispuesta a trabajar por una vida digna” y porque “el logro de ese objetivo requiere de un mecanismo de coordinación que identifique los puntos esenciales sobre los cuales se comparte una visión común”.

Confían, asimismo, en que el liderazgo político y cívico del país “ha alcanzado el grado de madurez requerido para concertar los acuerdos fundamentales para el logro de objetivos de largo plazo, al margen de las pugnas y contingencias del momento”,  y existe la voluntad en la ciudadanía para exigir el cumplimiento de los acuerdos alcanzados y penalizar, mediante instrumentos democráticos, las desviaciones no justificadas en el logro de las metas.

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