POR PEDRO GERMOSEN
El secretario técnico de la Presidencia, ingeniero Temístocles Montás, afirmó ayer que el Congreso Nacional no ha aprobado el proyecto de reforma fiscal por la «irresponsabilidad mayúscula» del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), al que acusó de haber llevado al país a un «genocidio social y económico».

Vaticinó, sin embargo, que el 2006 será un buen año para la macroeconomía y confió en que durante ese ejercicio será superada la debilidad fiscal.

El funcionario dijo que en la espera tediosa que hay para la aprobación de la reforma fiscal hay mucha demagogia y politiquería del PRD, que procura, sostuvo, vender la idea de que el gobierno sólo quiere nuevos tributos. Montás expresó que con la reforma fiscal, lo único que hace el gobierno es cambiar una tributación indebida por otra forma de tributación con la misma carga.

Señaló que el PRD sólo busca crear la imagen de que se trata de nuevos tributos cuando la dirigencia perredeísta sabe que eso no es así.

Manifestó que si se necesita la reforma fiscal es por el compromiso en que el propio PRD metió al país con la firma del Tratado de Libre Comercio (DR-CAFTA).

Dijo que el presidente Leonel Fernández y su equipo sólo han dado continuidad a los compromisos que hizo la administración del PRD.

Al comparecer al programa Hablan los líderes, que produce el periodista Laureano Guerrero por la Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV), el secretario técnico de la Presidencia expresó que el TLC representa un compromiso y un costo que los perredeístas conocen muy bien.

Agregó que el TLC dispone la eliminación de aranceles y del recargo cambiario, los cuales deben ser compensados con la reforma fiscal.

Subrayó que ése es un hecho que deben tener muy en cuenta los dirigentes del PRD, «que viven hablando maravillas después de haber llevado al país a un genocidio social y económico.»

Indicó que cuando se habla de que un millón y medio de personas pasaron a ser pobres durante la administración del PRD, no se puede afirmar menos de que se trata de un genocidio social y económico.

En consecuencia, Montas dijo que constituye una irresponsabilidad mayúscula de parte de la dirigencia del PRD negarse a aprobar una reforma fiscal que lo único que contribuye es a sincerar una economía de acuerdo con las nuevas exigencias.

HAY PROBLEMAS

Por otro lado, el secretario Técnico de la Presidencia dijo que el hecho de que el gobierno haya cumplido los acuerdos firmados con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no quiere decir que los problemas hayan sido superados.

Dijo que el principal problema que enfrenta la economía es que la nación fue llevada por las autoridades pasadas a una insostenibilidad fiscal.

Expresó que el país se convirtió en irresponsable ante la comunidad internacional a causa de los atrasos en los pagos a los organismos multilaterales.

Añadió que también se produjeron atrasos con los acreedores bilaterales, fundamentalmente con los países del Club de París.

Afirmó que el gobierno del presidente Hipólito Mejía gastaba por encima de las capacidades del país, aparte de que sometió la nación a un proceso de endeudamiento de tal envergadura que a las autoridades les era materialmente imposible responder a la demanda por los empréstitos contratados.

Tras significar que pese a que esta administración ha hecho grandes esfuerzos para superar estos problemas, Montás dijo que todavía hay que admitir que el problema fiscal sigue siendo grave.

Confió en que durante el 2006 será superada la debilidad fiscal. Pero dijo que para superar la crisis el país no puede darse el lujo de permitir que los ingresos fiscales o la capacidad recaudatoria sea reducida en lo más mínimo, porque eso sería dar marcha atrás a los pasos que se han encaminado.

«Hemos avanzado, lo hemos venido haciendo bien, pero todavía falta sin lugar a dudas un gran trecho que recorrer para poder colocar a la nación en una posición en la que podamos decir que real y efectivamente hemos superado la crisis», dijo el funcionario.

Vaticinó que el 2006 será un buen año para la macroeconomía, en virtud de que la misma seguirá creciendo más o menos en los mismos términos en que lo ha hecho este año, con la inflación por debajo de dos dígitos.