Camino de Monte Cristi se aprecia la imponente belleza de la región, y su enorme riqueza agrícola, pecuaria, comercial e industrial, que no se corresponde con la dificultad de transitar con confort y seguridad, debido a obstáculos y desperfectos de las carreteras. En muchos aspectos pereciera que estas prósperas comunidades no están en el mapa de los capitaleños, ni de determinadas autoridades nacionales.

Todo el pesado tránsito interregional e internacional, desde y hacia la región y hacia Haití, se desenvuelve forzosa y pesadamente por una carretera de apenas dos precarios carriles, uno de ida y otro de vuelta con mucha frecuencia interrumpidos por innúmeros badenes, muros de regulación y semáforos que dificultan la circulación, especialmente por el centro de estos pueblos que hay, donde hay aglomeraciones de venduteros y negocios.

Hay frecuentes y desgarbadas paradas de control militar, que revisan cargas para evitar el ingreso de productos e inmigrantes ilegales desde Haití. Cabe preguntarse cómo habría de moverse nuestro ejército en una emergencia fronteriza.

El tramo de Navarrete donde debido a actos vandálicos de protestantes “políticos”, tuvimos que acelerar la marcha, por sobre cúmulos de basuras incendiadas.

Todo ello, sin que se viese un solo policía o bombero en dicha carretera (avenida central de Navarrete); precisamente donde naciera el perínclito Balaguer, quien en vida construyó tantas obras viales.

La señalización es infame, ausencia casi total de letreros que por lo menos indiquen el nombre del lugar, casi todos de gran interés histórico, porque allí se libraron luchas patrióticas, o por ser cuna de grandes atletas y de familias prósperas y honorables.

Hay tramos donde los camioneros van temerariamente y de continuo de un carril a otro para evitar baches y desniveles. Como es obvio, en estas circunstancias viales, un camionero profesional nunca respetará la norma de mantenerse en el carril de la derecha, ni muchas otras disposiciones de importancia de la ley sobre comportamiento vial.

Con todo, Monte Cristi y toda la Línea Noroeste son todo un espectáculo. Los conucos y ranchos de tabaco en Villa González, los arrozales de Mao, Esperanza y otras comunidades de la región. Más adelante estarán las plantaciones de banano, las fincas ganaderas, y de todo tipo de frutales y frutos menores.

Monte Cristi es por sí solo un espectáculo distinto. Calles amplias y generosas, tantas bellas casas antiguas, verdaderos monumentos a la memoria histórica de nuestra Restauración. Y cuna de tantos prohombres. Y ni hablar del Morro, los canales entre los manglares, salinas y salados próximos a playas vírgenes, algunas de increíble belleza como Playa Popa y Buen Hombre, donde abundan chivos salvajes, especies marinas y mariscos ya extinguidos en otras regiones.

A muy corta distancia hacia la frontera, se encuentra el pintoresco Manzanillo, con historia, tradición y gran riqueza agrícola.

Se ha estado incrementando el turismo regional, pero es claro que estos tesoros del Noroeste merecen ser disfrutados por más dominicanos y extranjeros. Se ha hablado de construir una circunvalación a Navarrete.

El país se beneficiará grandemente de una mejor comunicación con la Línea Noroeste.