Montes Arache, la leyenda de los hombres ranas

Montes Arache, la leyenda de los hombres ranas

Quienes tuvimos la oportunidad de vivir la experiencia de  Abril del 65, siempre llevaremos en la memoria la heroicidad de los hombres ranas.   Comandados  por su líder,  Vice-Almirante de la Marina de Guerra Dominicana, Coronel Manuel Ramón Montes Arache, con su uniforme  rigurosamente negro,  boinas a medio lado, botas altas que cubrían las pantorrillas,  cuchillos al cinto o en las botas mismas  y  arma larga de reglamento lista para el combate, los hombres ranas fueron, con Montes Arache y su entrenador Elio Capocci a la cabeza, los protagonistas de las hazañas más increíbles de aquella epopeya, hazañas que el pueblo aún recuerda, transmitiéndolas de boca en boca, lleno de asombro, hasta convertirlas en leyenda.

Recuerdo los inicios de la revuelta, cuando un grupo de civiles desarmados nos dirigíamos bajo fuego de metralla hacia al Puente Duarte, escoltados por unos cuantos hombres ranas que se tiraban y rodaban por el suelo al oír cualquier disparo.

 Nos burlábamos de su aparatosidad, hasta que uno de ellos nos ordenara: “Tírense al suelo, coño. La bala que te mata no se oye!” Así aprendimos a defendernos de lo desconocido.  

La destreza, pericia y temeridad sin límites de estos hombres, se puso en evidencia en esa célebre batalla  haciendo posible el retroceso de las tropas enemigas de Wessin que ya cruzaban el Puente Duarte, neutralizando sus tanques de guerra y provocando la llamada desesperada a Washington y el envío de  las tropas invasoras.

Entretanto, los hombres ranas, siempre bajo el comando de su líder, Montes Arache, asaltaban los cuarteles policiales, la Fortaleza Ozama, la Intendencia cuyos agentes sorprendidos y sin capacidad de resistencia, huían despavoridos dejando el arsenal de armas a disposición de los asaltantes y del pueblo que seguía sus hazañas.  

Montes Arache, y sus hombres recluidos junto con los demás militares constitucionalistas y  combatientes bajo el mando del Coronel Caamaño, fue pieza clave en la defensa de la Zona Colonial contra los ataques del invasor y aliados criollos que abjuraron de la Patria desdorando su honra y del uniforme. 

Ha muerto el comandante Montes Arache, no en trinchera, como hubiera querido, junto con sus compañeros héroes de Abril, Fernández Domínguez, Elio Capocci, Lora Fernández.

Ha muerto  encarnando la leyenda de los hombres ranas, para que nunca muera.

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