Montevideo, centro literario  y sentimental de Benedetti

Montevideo, centro literario  y sentimental de Benedetti

EFE  REPORTAJES. En Montevideo, capital del “paisito”, se funden la vida y la ficción del escritor uruguayo Mario Benedetti, quien encontró en sus plazas, sus árboles y los rostros de sus gentes la materia prima de su literatura y el referente clave de su geografía vital.

Los orígenes del poeta, narrador y ensayista se ubican en la pequeña localidad de Paso de los Toros (en el departamento de Tacuarembó, al norte de Uruguay), donde vino al mundo un 14 de septiembre de 1920, fecha de la que se acaban de cumplir 89 años.

Sin embargo, Benedetti sólo pasó allí sus dos primeros años de vida, pues en 1922 su familia se trasladó a Tacuarembó (capital del departamento homónimo) y, dos años después, a Montevideo, núcleo político y económico de Uruguay, y aglutinador entonces, como ahora, de la mitad de la población del país. El autor se curtió desde muy pequeño en traslados y mudanzas, lo que consolidó su cualidad de “observador agudo”, afirma en una entrevista con Efe el que fuera su secretario durante los últimos años, Ariel Silva, actual gerente de la Fundación Mario Benedetti.

Ya radicada en la capital uruguaya, la familia Benedetti Farrugia -de ascendencia italiana- cambió su lugar de residencia en numerosas ocasiones.

“Con su familia se mudó muchísimo y conoció gente de muchos barrios. Eso también creo que le dio elementos a su literatura”, explica Silva.

Escenario de la infancia

El barrio Colón, en el norte de Montevideo, fue uno de los escenarios de la infancia nómada del autor de “Poemas de la oficina” (1956), quien muchos años después aún recordaría la modesta casa en la que vivió junto a sus padres y su hermano.

“Se tapaban con colchas hechas de retazos y él conservaba el precioso recuerdo de la lluvia cayendo sobre los techos de cinc”, señala a Efe su amiga y también escritora Sylvia Lago, presidenta de la Fundación Mario Benedetti.

En su juventud, el autor residió durante un tiempo en Buenos Aires, entre 1938 y 1941, para retornar después a Montevideo, donde en 1945 comenzó a trabajar en el semanario uruguayo “Marcha”.

En esa época se perfiló la debilidad de Benedetti por el centro de Montevideo, en particular por la Ciudad Vieja y los entornos de la magna avenida 18 de Julio.

Plazas

El poeta y narrador sentía especial predilección por las plazas de la capital, como la Zabala o del Entrevero, en la que le gustaba sentarse a contemplar “el movimiento de las personas”, relata la escritora.

Además, el autor frecuentó algunos de los cafés con más solera de la capital, como el ya clausurado Sorocabana de la Ciudad Vieja.

Allí escribió “La tregua” y compartió tertulias con otros grandes nombres de las letras uruguayas. 

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