SAN SEBASTIAN, AFP – La actriz estadounidense Demi Moore se convierte en una ladrona de guante blanco en su último filme «Flawless», dirigido por Michael Radford y que cerrará en la noche de ayer  sábado el 55º Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

   «Fue una observación de una persona que quiere un puesto ejecutivo en un momento en que no había lugar para las mujeres en el mundo de las grandes finanzas», afirmó la actriz estadounidense ante los medios tras el pase de prensa de su película en la sección oficial fuera de concurso.

   Etn «Flawless», Moore interpreta a Laura Quinn, una ejecutiva de una gran firma de diamantes que desea seguir subiendo en la empresa en los años 60, pero que ve su ambición frenada por el machismo imperante en la compañía.

   Quinn se unirá al señor Hobbs (Michael Caine), un empleado de la limpieza que lleva toda la vida en la empresa, pero que se siente traicionado por ella, por lo que entre los dos planearán un gran robo de diamantes.

   «El material me pareció fascinante, el trasfondo, la época», dijo Demi Moore, antes de añadir que tuvo que construir un personaje «que tiene que dejar atrás mucho de sí misma, su vida familiar… por su trabajo».

   Quinn es «como muchas mujeres que están frustradas por su trabajo, tras llevar su carrera al límite. Creo que ocurre mucho, sobre todo en Hollywood», dijo el director de la cinta, autor de películas como «Il postino» o «El mercader de Venecia».   El personaje «ha entregado todo a su trabajo descubriendo que se ha convertido en una persona fría, en parte de la corporación para la que trabaja. Al final, lo que descubre es como volver a ser humana», añadió Radford.

   En la película, el personaje de Moore es admirado por los hombres, pero por su belleza más que por su capacidad de trabajo.