SANTIAGO. Con una caminata denominada Zapatos en manos y pies descalzos, cientos de moradores de La Piña, Santa Lucia, José Manuel, La Fe y Las Colinas, del barrio Cienfuegos; denunciaron el estado de abandono a que, según dijeron, los tienen las autoridades.
En medio del lodo, la angustia y en sus manos unos pares de zapatos, reclamaron de las autoridades de Obras Públicas y del presidente Leonel Fernández que atienda sus demandas de arreglo de las calles y la terminación del sistema cloacal, y expresaron que es justo que se le ponga fin al sufrimiento de más de 10 mil personas que por más de vente años vienen padeciendo.
Como se puede observar, el deterioro de las calles se ha ido agudizando cada vez más con las constantes lluvias y por la falta del mantenimiento de las mismas. Esto tiene como consecuencia la intranquilidad en la familia, los zapatos de los ciudadanos tienen una corta duración, porque se dañan muy rápido, los niños y niñas van a las escuelas con muchas dificultades, lo que se refleja en una baja asistencia, dijo el organizador de la protesta, pastor Pablo Ureña, quien es presidente del Programa Niños con una Esperanza, en Cienfuegos.
Observó el dirigente que también los vehículos se deterioran por los hoyos que se forman, mientras que las empresas proveedoras de provisiones se ven impedidas de penetrar a estos sectores por temor a se les dañen.
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La Ruta F
El pastor señaló que la ruta F no puede entrar al mismo barrio por las horribles condiciones de las calles, lo que repercute en el atraso económico de esos sectores, y también causa un efecto psicológico negativo en las personas afectadas. Los moradores dicen que el peor aspecto de la situación tiene que ver con la salud, ya que la humedad y el polvo se convierte en un ambiente propicio para la propagación de bacterias y virus, causantes de varios tipos de enfermedades.