POR GERMAN MARTE
Moradores del barrio Gualey demandaron de las autoridades ir en su auxilio para detener la ola de delincuencia tal como lo han hecho con Capotillo, y señalaron que en ese sector los tiroteos y los atracos están a la orden del día., sin que las autoridades se muestren competentes para controlar la situación.

Amas de casa, pequeños comerciantes, jóvenes y chiriperos residentes en este marginado sector a orillas del Río Ozama dijeron a HOY que bandas de delincuentes armados atracan “a diestra y siniestra” a los propios residentes en Gualey.

Además de los asaltos, todas las noches se producen tiroteos, situación que mantiene “atemorizados” a los moradores del barrio.

  “Aquí en Gualey no hay seguridad, porque los tiroteos siguen de noche y los atracos, principalmente ahí en la calle C, por ahí hay robos en cantidad”, expresó Marcia Féliz, quien denunció que un militar apellido Cuevas que le mató una hija hace cinco meses ya está en libertad. La señora afirmó que en Gualey “y en todos los sitios” los policías y militares se confabulan con los tígueres.

Tras elogiar el plan que se implementa en Capotillo, Féliz dijo que en Gualey también hace falta un operativo similar, y advirtió que los delincuentes están insoportables.

En tanto que el comerciante Alexis Paredes dijo que en Gualey no hay nadie seguro después que cae el sol, ni muy temprano en la mañana.

“Aquí a las ocho de la noche si se va la luz es un lío, porque te están acechando para atracarte, para quitarte lo poco que tú tienes”, expresó Paredes quien estimó que el plan de seguridad que se inició en Capotillo debe extenderse a los otros barrios.

De igual modo se expresó Francisco Castillo quien adujo que la delincuencia crece cada día y debe ser frenada.

Indicó que de tarde, de noche y sobre todo los fines de semana se producen tiroteos en el barrio.

“Uno no puede salir a ningún lado mi pana porque uno cree que le van a meter la mano, uno no puede salir a bacilar pa´ la calle. Usted no puede salir de su casa a las siete de la noche”, expresó Juan De los Santos a quien hace unas semanas le dieron un balazo en un pie “para quitarme lo mio”.

Angela Patricio se quejó porque tiene que cerrar su pequeño taller de costura temprano por miedo a “los rebulú de los tiroteos” que se producen en el barrio.

Otras personas consultadas rehusaron hablar con los periodistas alegando que estaban de visita en el lugar, que no sabían nada, que por su sector “todo” estaba tranquilo, o que no querían calentarse con los “tígueres” que ante la presencia de los periodistas se mostraban recelosos.

Uno de los lugares de Gualey donde según los moradores se producen atracos casi a diario es en la cabecera del puente Francisco del Rosario Sánchez, “todo el que pasa por ahí en la noche es un atracado seguro”.

Sin embargo, Miguel Romero afirmó que la zona se ha tranquilizado en los últimos días porque ya no se escuchan tantos tiroteos.

Asimismo, Iris Ruiz, dirigente comunitaria de la zona norte, dijo que los tiroteos nocturnos siguen iguales que antes, mientras los atracos se producen a cualquier hora del día.

Dijo que la situación de los barrios sigue siendo la misa y apuntó que incluso los policías y militares participan en los tiroteos que aterrorizan a los barrios,  señaló que el pasado domingo llegó a Los Guandules una patrulla de la PN y uno de los agentes que iba en la parte delantera sacó su revólver y comenzó a disparar “como una gracia”.

Ruiz calificó como una “aparataje” del gobierno el plan de seguridad democrática iniciado en Capotillo el pasado fin de semana.