Los moradores del ensanche Isabelita, en Santo Domingo Este, denunciaron que son víctimas de los abusos que cometen los propietarios y visitantes a un bar-piscina ubicado en la avenida España esquina Calle 3, donde son constantes el ruido y los improperios.

Pidieron la rápida intervención de la Policía Nacional, del Ministerio de Salud y la unidad antiruidos.

Informaron que al constante ruido y música alta proveniente, se agrega el desorden que provocan quienes visitan el negocio, que provoca entaponamiento, obscenidades y violencia.
Afirmaron que esa situación tiene al borde de la desesperación a niños, ancianos enfermos y adultos, que no pueden estudiar, ni descansar en sus hogares tras una larga jornada de trabajo y estudios, porque el ruido allí es constante.