Moradores se quejan de Policía

Moradores se quejan de Policía

La mínima señal de que alguno de los vehículos de la Policía ronda las calles Duarte y Rosa Duarte de Los Tres Brazos es suficiente para que los jóvenes de esa zona corran a ocultarse para evitar ser apresados.

Aunque no le llaman redadas, los moradores de las citadas calles aseguran que  a cualquier hora del día o la noche la patrulla policial se presenta a recoger a los muchachos, aunque éstos se encuentren en las escaleras de sus casas y, tras el pago de RD$100 ó RD$200, los sueltan sin llegar al destacamento.

Uno de los jóvenes apresados en  los operativos y que pidió reservas de su nombre, por razones de seguridad, explicó que la tarifa puede variar si la patrulla llega con el detenido al destacamento o si posee alguna motocicleta.

“Si tú vienes en tu motor, ellos te paran, se llevan el motor y cuando tú lo vas a buscar te cobran RD$300 o más”, indicó.

Dijo que se siente temeroso de que un día lo vayan a matar, porque apenas trabaja cargando agua en una envasadora y no gana suficiente para satisfacer las peticiones de los policías de la zona, viéndose obligado a  huir desde que  alcanza a verlos acercarse.

Explica que los agentes no los maltratan “pero, desde que uno sube a la patrulla le dicen: busquen algo ahí que si llegamos al destacamento habrá que buscar más”. ¿Una de las frases más comunes? “Busquen ahí para los refrescos”.

Un mayor con Land Rover.  Según los  entrevistados las acciones que califican de abusivas son dirigidas por el supervisor del área de Los Tres Brazos, mayor Cirilo de Mota, quien aseguran posee una jeepeta Land Rover que adquirió después de que fue designado en la zona.

“Antes ese señor lo que hacía en el Palacio era cananas y mira ya anda en jeepeta”, critican.

Se quejan de que conociendo los delincuentes de la zona, los agentes policiales  se centren en perseguir a los muchachos que estudian y trabajan.

“Nosotros lo que somos es pobres, pero ni siquiera tenemos pinta de delincuentes y como quiera nos llevan. Es como si fuera un negocio”, expresaron.

Pidieron a la Jefatura de la Policía investigar la situación y aclarar a los policías que a quien tienen que apresar es a los delincuentes de la zona.  Manifestaron que no quieren que la actitud con los antisociales sea benigna, empero piden que sepan establecer la diferencia al momento de realizar los operativos, que no son más que las mismas redadas con otro nombre. 

No atrapan a los delincuentes

Como si fuera un toque de queda, los entrevistados explicaron que son apresados mientras juegan dominó frente a sus casas, si comparten en colmados o si andan caminado por las calles.

Otro de los que ha sido apresado dijo que aunque no los maltratan en las patrullas, verbalmente los ofenden e intimidan. Explicaron que el identificado como Lima los amenaza con “explotarle los pies” cuando están dentro de la guagua.

Sin embargo, en los lugares cercanos al destacamento los moradores dicen que desconocen  los excesos denunciados, empero sí reconocen que con frecuencia llevan los vehículos llenos de detenidos hasta el destacamento.

Cobran peajes  

De acuerdo con los entrevistados, en lugar de atrapar a los delincuentes de la zona, los agentes policiales se dedican a cobrar peaje. En ese sentido, señalaron una casa-compraventa en la que aseguran que se compra todo tipo de objeto robado en la zona, supuestamente, a sabiendas de los agentes policiales.

“Ahí vienen dos policías a buscar su semanal en efectivo todos los sábados”, indicaron.

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