El servicio eléctrico en Villa Juana está caótico. Los apagones no están programados, “la luz se va en cualquier momento y no tiene hora establecida de llegada”, manifestaron ayer residentes en la zona.

La mayoría de los moradores de la zona han tenido que cambiar su estilo de vida. En  vez de descansar dentro de las casas, muchas familias sacan sillas a las aceras para sentarse  y atenuar así  un poco el calor con la brisa natural, pues por la ausencia de electricidad la mayor parte del tiempo, no pueden refrescarse con un  abanico, según contaron.

Salvo en una área  ubicada entre las avenidas San Martín y Peña Batlle, en toda Villa Juana los apagones son un azote, afectando hasta por 12 horas corridas  durante el día, y con una segunda tanda en la noche.

 Marcelino Medina, del residencial V Centenario,  contó  que tienen un inversor con cuatro baterías y no da abasto, “porque tenemos apagones hasta de 12 horas corridas. Uno va a los colmados y no encuentra nada frío porque casi nunca hay luz para operar los refrigeradores”.

Cobros puntuales.  Dijeron los vecinos que las facturas   no se corresponden con el servicio, llegan demasiado caras. Este  mes Medina debe pagar  una factura  de RD$3,000, RD$500 más que la que pagó en julio, pese a que “recibo más apagones”.

A su vez, a Celeste Pérez, ama de casa de 33 años, expresó que  uno de los problemas derivados de los apagones que más le molesta es las dificultades que enfrenta para lavar la ropa.

Vendedores del colmado Yoan explicaron que los productos en las neveras en ocasiones como ayer que había un apagón desde tempranas horas de la mañana, en vez de estar fríos se encuentran sudados del calor.

En tanto, Marco Méndez, residente en la calle Moca, dijo que hay colmados en la zona donde los refrescos y jugos “te los venden sacados directamente del huacal, porque no vale la pena ponerlos en las neveras, pues casi nunca hay luz”, agregó.

Lucas Santos, residente en la calle Seibo, sostuvo que es contraproducente, que ahora que la mayoría de los moradores de Villa Juana tienen medidores eléctricos, haya una crisis tan aguda de apagones.

 Hay madres  que tienen que pasar la mayor parte de las noches con un cartón  en la mano echándoles fresco a los hijos para que puedan dormir, ya que no gozan del beneficio de disponer de energía y poder encender un abanico, contó

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Una larga crisis

Durante los últimos dos meses la población ha sido afectada por la persistencia de los apagones, y aunque la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) ha prometido soluciones, hasta el momento nada ha cambiado. Su vicepresidente ejecutivo, Celso Marranzini, insiste en que la ciudadanía debe pagar la factura eléctrica para que el sistema pueda ser eficiente y mejorar el servicio. Mientras  arregla eso,  los apagones azotan.