La historia reciente del PRSC es apasionada, triste, motivadora y futurista. Apasionada, porque desde la muerte de Balaguer hemos vivido con pasión el pasado reciente de un partido al que amamos y el que vimos casi desaparecer, simplemente por los intereses personales de algunos que, gracias a Dios, ya no están en el PRSC, que llevaron nuestra organización casi al borde de la desaparición.

De personas que siempre antepusieron sus intereses particulares a los colectivos, que se acostumbraron a enlazar lo que otros atajaban, que en la recién pasada contienda electoral volvieron a dejar a un lado el partido para buscarse lo de ellos y que ahora, después de apostar en contra de nuestra organización política, quieren volver a su seno, simplemente para continuar con sus maniobras de búsqueda de lo suyo, pero que, gracias a la firme decisión de nuestro Presidente, se quedarán fuera del partido.

Triste, porque vimos caer, casi hasta el abismo profundo de la desesperanza, lo que otrora fuera una poderosa maquinaria partidista, acostumbrada a triunfar y a estar en el poder. Motivadora, porque, cual ave fénix, se ha levantado de las cenizas y se ha convertido, de nuevo, en un partido fuerte, con una dirigencia rejuvenecida en sus intereses de fortalecer la entidad, con un equipo de trabajo que demostró que sabe enfrentar situaciones adversas, que se decidió a dar el todo por el todo en beneficio de las mayorías partidarias, que busca el reconocimiento de todos en general y, que persigue un objetivo común, no solo de unos cuantos.

Futurista, porque se ha preparado para el devenir, porque quiere que la historia recuerde el antes y el después de lo que hoy está pasando y porque ha sembrado unas semillas que ya están germinando, y trayendo al futuro del Partido Reformista la seguridad de volver a ser lo que fuimos y de seguir creciendo por el bien de la democracia del país en general y, con ello, de los reformistas-balagueristas en particular.

De todos los miembros del PRSC que desarrollamos un extraordinario trabajo por nuestro partido y que merecemos el reconocimiento colectivo, hay dos personas que se ganaron toda la gloria de alcanzar lo que muchos pensaron que sería imposible, que demostraron que juntos son dinamita y que conforman una mutual invencible.

Me refiero a nuestro presidente en Ing. Carlos Morales Troncoso, y al Secretario General, el Ing. Ramón Rogelio Genao.

Morales y Genao tomaron las riendas de un partido en desbandada, al que pocos le daban alguna posibilidad de éxito y, por encima de los peores vaticinios, lograron, no solo su fortalecimiento e incrementar la membresía reformista, sino que fuimos, sin lugar a ninguna duda, los responsables de que hoy nuestro candidato extra partido, el Lic. Danilo Medina, sea el Presidente Electo de todos los dominicanos.

Esa mutual invencible, Morales-Genao, Genao-Morales, debe continuar cada vez más unida por el bien del partido del gallo colorao y, por encima de los aduladores que, de ambos lados llevan y traen y, de manera especial de aquellos que quisieran debilitar su fortaleza para pescar en río revuelto, mantenerse como una unidad monolítica que perdure por mucho tiempo y, que logre gracias a su indivisibilidad, llevar de nuevo el PRSC, quien sabe si, con Morales-Genao o Genao-Morales, a dirigir los destinos de la República Dominicana.

El Lic. César Fragoso es dirigente del PRSC.