LA PAZ (AP) — El presidente Evo Morales se quejó el sábado de la actitud de Chile en el caso del ex jefe antidrogas René Sanabria, quien se declaró culpable de narcotráfico recientemente en Estados Unidos.

«Si ya algo sabían algunas autoridades de Chile, ¿por qué no nos comunicaron oportunamente para dar un castigo severo en Bolivia?», se preguntó Morales. «Parece ser que algunas instituciones de países vecinos están al servicio de otros intereses externos y este tema del narcotráfico siempre ha sido manejado con fines netamente de carácter político», agregó el mandatario en el acto de aniversario de la policía boliviana.

Sanabria, general retirado de la policía de Bolivia y ex jefe de inteligencia encargado de la lucha antidrogas, se declaró culpable el jueves de narcotráfico en una corte de Estados Unidos. Según las investigaciones, dirigía una banda integrada por policías dedicada al narcotráfico que envió a Miami desde el puerto chileno de Arica 144 kilos de cocaína camuflados en minerales.

La policía chilena cooperó con la agencia antinarcóticos estadounidense DEA para detenerlo. Sanabria fue aprehendido en febrero en Panamá y extraditado a Estados Unidos. El caso de Sanabria representó un duro golpe a la política antidrogas de Morales, aunque el gobierno boliviano minimizó las tareas que cumplía Sanabria y las autoridades dijeron desconocer sus actividades ilegales.

Las declaraciones de Morales se producen un día después de que el ministro chileno de Defensa, Andrés Allamand, señaló que Morales busca «desviar la atención» del caso de Sanabria. Allamand se refirió a otro cuestionamiento que hizo Morales sobre un «abuso», según el gobierno boliviano, en la detención de 14 militares en la frontera entre ambos países.

El mandatario boliviano acusó a la DEA de usar «expertos… de los países vecinos para usar a una persona, a una que está implicada en el narcotráfico (Sanabria) y desde ahí querer denigrar al pueblo boliviano». Morales expulsó a la DEA de Bolivia en 2008 y poco después al embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, tras acusarlos de espionaje.