NACIONES UNIDAS (EFE).- El Gobierno de la República Dominicana pidió ayer en la ONU la presencia de grandes líderes mundiales en las próximas elecciones de Haití, con objeto de dar credibilidad al proceso electoral en su país vecino.

   En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el Secretario de Estado de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncoso, propuso que acudan a las elecciones legislativas y presidenciales del 20 de noviembre estadistas como el presidentes de México, Vicente Fox; y el de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.

   A ellos se podrían unir, invitados por la Misión de Estabilización de la ONU, los ex presidentes norteamericanos Jimmy Carter y Bill Clinton, y el ex presidente de Sudáfrica Nelson Mandela.

   En su discurso, también propuso que la misión de la ONU propicie, con el apoyo del Gobierno haitiano de transición y la comunidad internacional, un amplio proceso de diálogo nacional en el país caribeño, que concluya con un acuerdo general entre las fuerzas políticas y los sectores sociales.

   Ese acuerdo «garantizaría la reconciliación nacional y contendría las bases para un plan de reconstrucción del país, que contaría con el compromiso de todo el liderazgo haitiano».

   «No debemos cerrar los ojos al hecho de que Haití ha vivido en los últimos años entre la inseguridad y el miedo, entre la pobreza y la desesperanza, y que necesita una atmósfera de confianza en el proceso de paz, de reconciliación y de restauración de las instituciones de su Estado para levantarse», apuntó.

   El representante dominicano reconoció que algunos países opinan que el esfuerzo internacional debería haberse ocupado más de las necesidades humanitarias y de reconstrucción del país, que del proceso electoral.

   «Pero la experiencia en la reconstrucción de Estados colapsados demuestra que hay que dar prioridad a la legitimación de un nuevo liderazgo político a través de un proceso electoral, aún sabiendo que nunca se logra crear un marco ideal para la celebración de elecciones», afirmó.

   En su intervención, Morales Troncoso se refirió también a las dificultades que atraviesan los países en desarrollo que no producen petróleo, debido a los altos precios del crudo, lo que les impide destinar mayores recursos a la lucha contra la pobreza.

   Por ello, «alarma saber» que en 2015, justo cuando han de cumplirse los Objetivos de Desarrollo del Milenio, será el año en que, según los pronósticos, comenzará a «declinar la producción de petróleo, sobre el que ha descansado el espectacular desarrollo del último siglo.

   «La crisis mundial que se prevé puede causar una continua reducción de la producción de petróleo, y su inmediata consecuencia, el alza de precios, tendría efectos catastróficos que no debemos ignorar», alertó el secretario de Estado.

   Por ello, pidió a la ONU que lance una iniciativa para «trazar una carta de ruta que conduzca a las naciones miembros a una civilización sin petróleo», con fuentes alternativas de energía.