FORT LAUDERDALE, Florida.- República Dominicana propuso el establecimiento de una Carta Social, con su respectivo plan de acción, en la que se consagre el compromiso de las naciones miembros de la Organización de Estados Americanos en la lucha contra la pobreza y se adhirió a la posición del secretario general del organismo en el sentido dar una efectiva aplicación de la Carta Democrática.

La propuesta la hizo el canciller Carlos Morales Troncoso al participar en la primera sesión plenaria de la XXXV Asamblea General de la OEA, en la que República Dominicana ostentó la Presidencia Provisional hasta elegir a la representante del país anfitrión Condoleeza Rice como presidenta del cónclave, expresa una nota de la cancillería fechada en Fort Lauderdale, Florida.

«Nuestra delegación, al reafirmar el compromiso de la República Dominicana con la plena vigencia y aplicación de los principios y valores democráticos contenidos en la Carta Democrática Interamericana, quiere adherirse a la posición del Secretario General, expresada en su discurso de toma de posesión, en el sentido de que es necesario dar una aplicación efectiva a ese instrumento», dijo Morales Troncoso.

El funcionario planteó esta posición después de hacer una valoración de la Encuesta Nacional de Cultura Política y Democracia, Demos 2004, dada a conocer recientemente.

«A pesar de que la democracia continúa siendo el sistema de gobierno preferido por un 74% de la población dominicana, un 78.5% de los encuestados afirma estar insatisfecho con el funcionamiento democrático en nuestro país» dijo el canciller dominicano al hacer referencia a la encuesta.

La información de la cancillería. 

En relación a la lucha contra la pobreza destacó la necesidad de que OEA cuente con una Carta Social y su respectivo Plan de Acción.

 «Nuestra convicción es que los compromisos que asuman los Estados miembros en un instrumento de esa naturaleza representarán un paso importante en la lucha contra la pobreza y en la búsqueda de soluciones reales a ese lacerante problema», dijo.

Sostuvo que las bases de la democracia no sólo están echadas sino que se han ido ampliando, pero que en «ese terreno, hay todavía grandes desafíos a los que nuestras naciones tienen que enfrentarse, como el del fortalecimiento de un Poder Judicial independiente y honesto, de los mecanismos electorales, y de la prensa libre».

«Tenemos que liquidar la corrupción administrativa y articular mecanismos que garanticen una mayor participación ciudadana en las decisiones políticas que comprometen su destino», dijo.

«Pero hay otras áreas en las que las carencias son desalentadoras, como lo demuestra el hecho de que los beneficios sociales y los beneficios económicos y los beneficios culturales de nuestras democracias todavía no son suficientes».

Señaló que todavía los logros en esas áreas son mucho más pequeños que las necesidades. «Y esto – como todos sabemos – está sembrando de riesgos el camino de nuestras democracias».