Morales y la nacionalización de la industria minera

Morales y la nacionalización de la industria minera

POR HAL WEITZMAN
En La Paz, Bolivia

Evo Morales, el presidente izquierdista de Bolivia, ha prometido nacionalizar la industria minera del país, pasando sobre el criterio de los principales miembros de su gabinete, una medida que pudiera afectar inversionistas extranjeros como Coeur d´Alene y Apex Silver, de Estados Unidos.

 “Nuestros recursos minerales, nuestros bosques y nuestros recursos de agua, deben regresar a las manos de los bolivianos”, dijo el señor Morales ante una multitud en la feria agrícola de Pucarani, un pueblo del altiplano cerca de La Paz, el domingo pasado.

El líder boliviano añadió que si él no extiende la nacionalización antes de que una asamblea elegida para reescribir la Constitución se reúna en agosto, los delegados a la asamblea serán encargados de hacerlo. El señor Morales anunció la nacionalización de la industria de gas de Bolivia la semana pasada, al enviar tropas para ocupar las instalaciones y elevar los impuestos a 82% en los mayores yacimientos de gas del país.

La amenaza de privatizar los intereses mineros se produce cuando Bolivia está preparando subastar El Mutún, un depósito de mena de hierro en sudeste, con un estimado de 40 millardos de toneladas. La incertidumbre pudiera afectar el interés en las mineras internacionales sobre El Mutún. Diez compañías internacionales habían expresado inicialmente su interés en el depósito, incluyendo CVRD, de Brasil; Río Tinto, la minera anglo-australiana, y Tack Cominco, de Canadá.

Peter Munk, presidente de Barrick Gold of Canada, alertó a la reunión general anual de la compañía en Toronto la semana pasada que Bolivia no es un destino atractivo para la inversión minera. “Paquistán, desde el punto de vista de la minería, desde un punto de vista del negocio, está entre los mejores países”, dijo el señor Munk.

Tres compañías es probable que todavía hagan ofertas por El Mutún, incluyendo Mittal Steel y Jindal Steel, de la India. Pero las reglas para la operación siguen sin estar claras y se dice que los oferentes están preocupados por la insistencia del gobierno en que el proyecto se alimente con gas natural.

Los comentarios del señor Morales han expuesto divisiones dentro de las filas del gobierno. “Algunos de la izquierda quieren nacionalizar la minería, mientras que otros solo están pujando por incrementos en los impuestos”, dijo Carlos Arze, de CEDLA, un centro de análisis en La Paz.

El vicepresidente Álvaro García y Walter Villarroel, el ministro de Minas, han excluído ambos la expropiación de activos mineros de propiedad extranjera, aunque el señor Villarroel dijo la semana pasada: “Sería una irresponsabilidad no aprovechar al máximo el aumento en el precio de los minerales”.

El señor Morales enfrentará duras conversaciones en su visita a Viena de esta semana, para la cumbre de los líderes latinoamericanos y europeos. José Luis Rodríguez Zapatero, el primer ministro español, está bajo presión en casa para que adopte una línea dura con el señor Morales, en la defensa de los intereses de Repsol, el gigante español de la energía que es el segundo principal inversionista en Bolivia.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION

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