Gibraltar. EFE.  El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, proclamó ayer en su histórica visita a Gibraltar que la reivindicación de España sobre la soberanía del Peñón es “irrenunciable”, aunque dejó claro que la solución del litigio pasa por “la cooperación y el diálogo».

En la rueda de prensa con la que puso fin a la primera visita de un ministro español a Gibraltar tras 300 años de litigio, Moratinos pidió “mirar al futuro y no al pasado” y arreglar el contencioso con “respeto” a los ciudadanos gibraltareños.

“Hemos estado muchos años enfrentados frente a la roca de la incomprensión y lo que tenemos que hacer ahora es abrir los canales para entendernos más y respetarnos más. Es la fórmula de resolver los problemas”, dijo Moratinos junto a su colega británico, David Miliband, y el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, al término de la reunión del Foro de Diálogo tripartito. Con tono tajante, insistió en que la salida ya no es “el aislamiento y el enfrentamiento”, en alusión al cierre de la Verja que separa ese territorio de España entre 1969 y 1985, sino “respeto, diálogo y cooperación». El titular español de Exteriores dijo que la negociación de la soberanía del Peñón y de sus aguas, interrumpida en 2002, se tratará “en su momento, cuando las condiciones sean las más apropiadas y sea más beneficioso” para avanzar en la resolución del problema. Aparte del acuerdo político necesario, reconoció que “los ciudadanos son al final quienes deciden el futuro».

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Tratarán tema en otra oportunidad

El titular español de Exteriores dijo que la negociación de la soberanía del Peñón y de sus aguas, interrumpida en 2002, se tratará “en su momento, cuando las condiciones sean las más apropiadas y sea más beneficioso” para avanzar en la resolución del problema. Aparte del acuerdo político necesario, reconoció que “los ciudadanos son al final quienes deciden el futuro».