El director del Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), José Luis Moreno, sugirió a la Superintendencia de Electricidad (SIE) que modifique al reglamento de la generación distribuida por ser diferente a la versión consensuada en el 2022.
Planteó que la última versión está totalmente sesgada a intereses de las empresas que operan los llamados «sistemas aislados» y, por la estructura en los precios de las inyecciones y retiros planteados, podría frenar el desarrollo de la generación distribuida.
Resaltó que en los países donde la generación distribuida se ha desarrollado con éxito se usa el modelo de medición neta, pero refiriendo los precios de las inyecciones a los valores de adquisición de las empresas distribuidoras en el mercado mayorista.
Expresó que se ha insistido en mantener una absurda valoración de las inyecciones y el descuento del 25%.
Propuso que se aplique lo que normalmente se utiliza en otros países para valorar las inyecciones: el Precio Medio de Compra (PMC) de la energía de las empresas distribuidoras eléctricas (EDE) en el mercado mayorista.
Plantea que resulta absurdo cargar al consumidor (cliente que produce y consume energía a la vez) el pago del valor agregado de distribución (VAD) y el cubrir las pérdidas técnicas por las inyecciones, puesto que el generador distribuido no usa la red.
Consideró que la generación distribuida en su actual programa de medición neta aporta cuantiosos beneficios a las EDE.
Explica que la generación distribuida deprime el precio del mercado spot de día, lo que beneficia a las empresas distribuidoras y a todos los consumidores.
Se estima que esto significó cerca de US$17 millones a favor de las EDE en el año 2023, dijo. Las EDE ganaron con la generación distribuida US$65 millones en el 2023.