FAUSTO ADAMES
Las empresas fúnebres han aumentado un 25% el contrato de servicios funerarios, pero también informan que han mejorado los servicios que ofrecen a sus clientes. En efecto, estos negocios indican que el aumento del impuesto a las ventas de las empresas (ITBIS) de un 12% a un 16% registrado a inicios del año pasado les ha afectado en sus operaciones, lo cual se ha traducido en un incremento en los servicios fúnebres.

Pero a pesar de este factor, los ejecutivos del Parque Cementerio Jardín Memorial tienen fe en la estabilidad económica del país, y por tal razón han decidido invertir cerca de RD$650 millones, unos US$20 millones en el negocio del «último adiós».

Esta empresa de capital domínico-venezolano se ha comprometido en ofrecer un servicio totalmente familiar al pueblo de Santo Domingo, con un concepto moderno de parque cementerio, brindando calidez, respeto y soluciones integrales a precios accesibles para dar respuestas inmediatas a las necesidades de sus clientes.

Este cementerio cuenta con un terreno de 110 hectáreas y proyecta la construcción de 250,000 mil nichos en un período de 20 años, lo que superará el concepto de otros parques cementerios como el Cempri, de Venezuela, Colombia y otros países.

También se proyecta que el cementerio reactive la economía de la zona Norte de la ciudad con la generación de más de 500 empleos directos y marcará la diferencia de otros camposantos privados en el área de Latinoamérica, ya que como su nombre lo indica es una especie de «parque jardín», dónde la naturaleza es parte esencial de la obra.

Y mientras tanto, una segunda cuestión a establecer es cuando el ciudadano común se pregunta cuáles son los gastos que más inciden sobre los salarios que cuestionan la calidad de vida de los dominicanos: la vivienda (que en la mayoría de los casos cubre más de la mitad de los salarios; la alimentación; los estudios de los hijos; la salud pública; los servicios; transporte, teléfono, electricidad, agua, gas, servicios funerarios, etc.; las actividades sociales; recreacionales, culturales, deportivas, etc.; e irremediablemente los impuestos.

Reflexionando en tales aspectos y tomando en cuenta el último informe sobre Desarrollo Humano, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas, el cual indica que la esperanza de vida promedio en el país es de 66.7 años, los ejecutivos del Parque Cementerio Jardín Memorial, exhortan al pueblo dominicano a que tome las previsiones de lugar asegurando para ellos y sus familiares una última morada aquí en la tierra.

Por tanto, recomiendan la planificación familiar para este doloroso momento, y las parcelas en Jardín Memorial resultan ideales, debido a su excelente cercanía, comodidad de acceso a la capital y al ambiente de integración con la naturaleza que han logrado proyectar sus arquitectos paisajistas, evitando las antiguas construcciones de nichos verticales tan poco atractivos para un mundo que promueve la conservación de la foresta.

Los ejecutivos de la empresa previenen en la necesidad de adquirir una parcela del Jardín Memorial o sólo por las facilidades y la belleza antes referida, sino también porque piensan que las almas, allí, se fundirán con la naturaleza para ofrecerle a las nuevas generaciones el maravilloso y permanente reverdecer de las memorias familiares desde el susurro suave de la brisa sobre la foresta.

Advierten que adquiriendo una parcela más temprano que tarde en el camposanto más moderno y accesible con que cuenta la ciudad de Santo Domingo, ubicado en la avenida Jacobo Majluta frente al parque Mirador Norte, aseguran un lugar digno para su ser querido.