Hoy 
La República Dominicana será reconocida junto a otros tres países por el Congreso de Estados Unidos, por haber logrado avances en la reducción de la mortalidad materna. El ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, ha informado que el acto con esos propósitos tendrá lugar del 23 al 25 de este mes. Sin embargo, este reconocimiento no significa, necesariamente, que nuestros índices de mortalidad materna hayan descendido a niveles tolerables y que hayan cesado prácticas médicas cuestionables a las que se atribuyen decesos maternos.
La Colectiva Mujer y Salud ha pedido al Ministerio de Salud Pública la intervención del área de obstetricia del Hospital Regional Doctor Antonio Musa, de San Pedro de Macorís, debido a un incremento en los casos de infecciones y muerte de madres en el proceso de parto. Las autoridades sanitarias han confirmado que el año pasado murieron cuatro mujeres por esas causas en ese centro, muertes que eran evitables. La Colectiva pide una vigilancia sobre el alto número de casos de muertes maternas en ese hospital en específico.
Hay que dedicar todo el esfuerzo necesario para eliminar las causas del alto número de muertes materna en el Antonio Musa. Hay que evitar que se reproduzcan esas causas en otros hospitales de maternidad del país. Tenemos que trabajar para reducir aún más nuestros índices en esta materia.
Sucesos criminales
Dos actos criminales, sin relación alguna el uno con el otro, desafían en estos momentos la capacidad de los investigadores.
El asesinato del abogado José Antonio Evangelista Pimentel, cometido en un punto céntrico de la capital, obliga a desmontar pieza por pieza una audaz trama de ejecución y las causas que pudieron haberla motorizado. Sus autores deben ser capturados y llevados a la Justicia.
El otro acto de sangre es la muerte del joven Jeffry González Santos a manos de una patrulla policial, que definió el hecho como un intercambio de disparos.
La familia de la víctima contradice la versión policial y afirma que González Santos fue sacado de una vivienda, llevado al patio y ejecutado. Atribuye a los policías haber exigido dinero a cambio de cesar la persecución contra el joven. Este hecho no puede quedar sin luz.
