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LAS VEGAS. AP. Shane Mosley cree que puede vencer a Manny Pacquiao si pelea con la misma velocidad y acepta cambiar golpe por golpe con el mejor boxeador del mundo.
Si uno le pregunta al entrenador de Mosley, Naazim Richardson, la respuesta es un tanto diferente.
«Si él logra ser el mejor ‘Sugar’ Shane Mosley que puede ser, entonces Pacquiao está en problemas», dijo Richardson.
Claro que Mosley no ha alcanzado su mejor nivel por un buen tiempo y podría tener una noche difícil el sábado en el hotel MGM Grand, en su intento de recuperarse de la derrota ante Floyd Mayweather Jr.
Enfrente tendrá a un Pacquiao que en los últimos tiempos ha castigado a quien se le pusiera adelante. Mosley, de 39 años, intenta resucitar su carrera con una victoria que sería histórica. Pero, tras 13 triunfos seguidos, su rival está tan confiado que programó para después de la pelea un concierto para sus seguidores en el bulevar central de Las Vegas. El combate a 12 asaltos tendrá en juego el título welter de la Organización Mundial de Boxeo, que Pacquiao ganó frente al puertorriqueño Miguel Cotto.
Mosley no sólo enfrenta al mejor boxeador peso por peso, sino también la desconfianza de quienes creen que busca una gran bolsa antes de, por fin, retirarse.
«Es una oportunidad de mostrar a la gente que no estoy terminado», dijo Mosley. «Uno no pierde su potencia. Dicen que pierdes tu velocidad, pero tampoco la he perdido».
Pacquiao viene de una preparación de ocho semanas que fue la mejor de su carrera, aseguró su entrenador Freddie Roach. El filipino sigue concentrado en el boxeo, a pesar de sus ocupaciones secundarias: congresista y cantante.
«Esta pelea es importante para mí y millones de mis fanáticos», dijo Pacquiao. «Uno no puede subestimarlo (a Mosley). Es fuerte, lanza muchos golpes y se mueve rápido». Mosley (46-6-1, 39 nocauts) solía hacer eso, sin duda.
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Mosley (46-6-1, 39 nocauts) solía hacer eso, sin duda. Pero, tras la derrota por decisión unánime contra Mayweather y un empate esforzado con el méxico-estadounidense Sergio Mora en septiembre, muchos piensan que ya está viejo. Pacquiao (52-3-2, 38 nocauts) viene de mandar al hospital a Antonio Margarito en noviembre, en una pelea en que, no obstante, recibió varios golpes del mexicano. «Cuando te gusta intercambiar golpes y te gusta lanzarlos, te pones en riesgo», dijo Roa.
