POR CARLOS NINA GÓMEZ
Fernando Vargas y Shane Mosley, el 15 de este mes, van de nuevo al cuadrilátero porque uno de los dos, según lo que aprecian los expertos, quiere contender con el más carismático y millonario: Oscar de la Hoya.
Y algo bien singular: Shane Mosley regresa a su padre (Jack Mosley) a su cuartel de entrenamiento.
El negro gladiador estadounidense nacido en Los Angeles, ha declarado que quiere enfrentar -por tercera ocasión- a De la Hoya quien es su archirival.
Mosley, en las dos veces que ha enfrentado a De la Hoya (la primera, en el 2000 por la corona welter, y la segunda, en septiembre del 2003, por el cetro mediano junior), ha salido por la puerta del éxito.
Mientras que Vargas, quien en el 2002 cayó por nocaut en el undécimo round ante los puños del Golden Boy, considera que todavía está en capacidad de volver a ser monarca del mundo.
Claro, antes tiene que vencer a Mosley. En la anterior reyerta Mosley, en diez fieros asaltos, vapuleó a Vargas quien terminó las acciones en el décimo con el ojo derecho hinchado y casi sin visión.
La importancia del combate
Los analistas dicen que la pelea de revancha Mosley-Vargas concitará de nuevo la atención del público.
Fundamentalmente, precisan, porque ambos gladiadores -que todavía son jóvenes- ansían disfrutar de la ganancia de una bolsa súper millonaria cuando vuelvan a tener una batalla con De la Hoya.
De la Hoya, tras su contundente victoria (el pasado seis de mayo) ante el nicaragüense Ricardo Mayorga, se cubrió de más gloria…al tiempo de asegurar, para su pelea de ida de los cuadriláteros, una paga que va a sobrepasar los 30 millones de dólares.
Pero los analistas no quieren hacerle mucho caso al interés que han puesto Mosley y Vargas respecto a enfrentar a De la Hoya.
Y es que, agregan, De la Hoya tiene su mira en Floyd Mayweather el invicto peleador ganador de cuatro coronas mundiales en otras tantas divisiones. Mayweather es el actual monarca welter, pero también ha ganado los cinturones ligero junior, ligero y welter junior.
Como es remota la posibilidad de que el Golden Boy tenga la receptibidad -para el tan esperada segunda pelea con el puertorriqueño Félix Tito Trinidad-, pues la mejor opción, para su combate que marcará su ida definitiva de los ensogados, es Floyd Maweather.
Entonces, creen los expertos, el combate del 15 del cursante mes -en Las Vegas, Nevada- Vargas-Mosley cobra más importancia.
Lo que puede pasar
¿Qué puede pasar el 15 de julio cuando Mosley y Vargas suban al cuadrilátero para concretar la esperada revancha por el campeonato mundial de los medianos juniors?.
Mosley, tras volver con su padre como entrenador, ha ha dado una advertencia a Vargas…una setencia de muerte para el rubio californiano de ascendencia mexicana.
Mi padre, Jack Mosley, me entrenará para esta pelea. Estoy entusiasmado por ver hasta dónde podemos llegar, fueron palabras de Shane Mosley en el momento que terminaba una sesión de entrenamientos.
Los analistas recuerdan que Jack Mosley había estado en la esquina de su hijo desde la primera vez que Shane se puso los guantes cuandio apenas tenía ocho años de edad hasta que se coronó monarca mundial en las categoría de los ligero, welter y mediano júnior. En ese trayecto Mosley se convirtió en una súper estrella de las 16 cuerdas pese a dos pérdidas corridas que sufrió.
Pero donde Mosley ganó fama -y posteriormente buenas bolsas- fue cuando venció, en junio del 2000, a De La Hoya…su segundo triunfo ante el Golden Boy, aunque no fue convincente, figura como victoria en su expediente profesional.
Los analistas también recuerdan que Mosley, tras una derrota ante Ronald -Winky- Wright por el título indiscutido de medianos junior -en en marzo del 2004- decidió romper relaciones técnicas con su padre Jack Mosley.
Argumentan, asimismo, que el boxeo rentable está repleto de relaciones problemáticas entre padres e hijos…tal realidad fue la que se vivió con Mosley, quién contrató a un nuevo entrenador, a Joe Goossen.
Igualmente, Mosley tuvo como entrenador a el ex campeón mundial John David Jackson. Jackson fue su entrenador y preparador físico para su pleito, el pasado febrero, con Vargas y en el que se puso en disputa la faja de las 154 libras. Mosley, con una excelente presentación, venció a Vargas nocaut técnico en el décimo asalto.
Jackson tuvo que dejar a Mosley porque, según informes de la prensa de Estados Unidos, se vio olbigado a viajar a Nueva Orleáns a trabajar como entrenador de Bernard Hopkins quien tenía su combate, por el campeoanto de los semicompletos, con Antonio Tarver a quien el diez de junio derrotó por decisión unánime.
Los expertos dicen que Mosley, ahora de nuevo con su padre como entrenador, volverá a subir al ring como favorito en la pelea con Vargas.
Pero también los analistas dicen que no debe subestimar a Vargas quien siempre es un hueso duro de roer…básicamente por su bravura y ya un experementado gladiador que sigue teniendo hambre de triunfo.