Yessica Ortega Lachapel 
Doscientos cuarenta y cuatro (244) estudiantes de cuarto de bachillerato mostraron todo lo aprendido durante la séptima feria de emprendimiento celebrada en la Escuela Nacional de Arte y Oficio (Enao).
La feria tiene como objetivo que los futuros bachilleres puedan insertarse inmediatamente en el mundo laboral o bien emprender su propio negocio.
Bajo el lema “aprende y emprende”, la feria de este año ofreció las pautas necesarias para que los jóvenes puedan trabajar en una empresa estructurada o puedan formar la suya propia con todos los elementos necesarios.
María Genao, directora del centro, explicó que el objetivo de esta actividad es que los estudiantes pongan de manifiesto todo lo aprendido durante los dos años que cursan las áreas técnicas del centro.
“En esta feria, ellos (los estudiantes) hacen una especie de ensayo y montan una empresa con la especialidad que están cursando”, explicó Genao.
Sostuvo que este centro imparte ocho especialidades y por lo tanto, fueron presentadas ocho empresas con sus diferentes departamentos.
Genao manifestó, además, que la escuela cuenta con dos maestras de emprendimiento que son las que guían a los estudiantes para que puedan aprender todo lo necesario en cuanto a emprender se refiere.
“Esta feria se traduce en la presentación de su trabajo final, como bachilleres técnicos”, agregó.
Esta demostración se realiza desde el año 2010 y según comenta la directora para los estudiantes es muy importante, ya que estos se muestran muy entusiasmados y tienen la posibilidad de llevar a la realidad una verdadera empresa, lo que les permite palpar de primera mano cómo funciona el mundo de la pequeña y mediana empresa.
Entre las especialidades que se imparten en la Enao figuran: ebanistería, refrigeración, electrónica, mecánica automotriz, mecánica industrial, desabolladura y pintura, electricidad y administración pública y tributaria.
Los estudiantes de las diferentes modalidades presentaron diversos proyectos y creaciones propias de lo aprendido durante todo el año.
En el caso de ebanistería, es notable la presencia de niñas que quieren incursionar en este ambiente laboral. Las jóvenes hicieron diversas muestras de muebles y realizaron la simulación de una tienda con taller incluido.
Fabricaron productos para la venta como juegos de comedor, de habitación, de sala, libreros, puertas y hasta muebles de oficina.
Premios. Las presentaciones son evaluadas por un jurado que selecciona tres ganadores y les otorga placas de reconocimiento a los primeros lugares y un premio único de un incentivo monetario al primer lugar.
El profesor Santiago Vólquez lleva 14 años impartiendo la clase de ebanistería en este centro y saludó que cada vez más mujeres quieran aprender este oficio que antes era exclusivo de los hombres.
Sostuvo que ha visto cómo en los últimos años las chicas se interesan más en aprender la elaboración y diseño de muebles.
Dijo además que al final de la feria, el centro vende a precios módicos los muebles confeccionados por los estudiantes.
Voz de la experiencia. En esta versión contaron con la participación de Lenys Brito, un egresado del centro, quien actualmente tiene su propia empresa de mecánica automotriz. Él impartió una charla motivacional a los jóvenes salientes.
