Mota: mejor en RD
El y Carty eran peloteros diferentes

Mota: mejor en RD <BR>El y Carty eran peloteros diferentes

Si hablamos de peloteros determinantes en el béisbol invernal de la República Dominicana, de inmediato tenemos que pensar en el nombre de Manuel Mota.

Por 20 temporadas, 17 de ellas vistiendo el uniforme de los Tigres del Licey, Mota fue la excelencia en el promedio de bateo, conquistando tres títulos y alcanzando un average de por vida de .333.

 El “Chori” como popularmente se le conoce, fue una pieza clave en los ocho campeonatos que ganó como pelotero, siete con el Licey y uno con los Leones del Escogido.

No por nada, Mota ganó tres títulos de hits, uno de triples y además obtuvo la condición de leyenda visitiendo la franela azul.

De las 20 temporadas que jugó en la pelota dominicana, en 13 de ellas tuvo promedio por encima de .300 y en 10 oportunidades diferentes registró 50 ó más hits en un año.

Una de las más impresionantes campañas que tuvo Mota en su carrera fue la de 1963-64, después del Revolución de Abril, cuando en 53 partidos, Mota tuvo un astronómico promedio de bateo de .379 en 53 partidos que jugó para el equipo del Licey, que posteriormente ganó la corona esa temporada.

Otra que se recuerda notablemente, aunque en la ronda regular solo vio acción en 34 de los 60 partidos que se programaron ese año, fue la de 1972-73, un año que el Licey también ganó el campeonato bajo las riendas del legendario Tommy Lasorda, Mota tuvo un promedio de .412, con 14 empujadas y 24 anotadas como uno de los peloteros más temidos en el plato y, sin duda alguna, también uno de los más respetados de todo el negocio.

En el plano defensivo, igualmente, Mota era un pelotero muy destacado, que se manejaba en los jardines con una proeza inigualable y acompañaba esa capacidad con un brazo poderoso que tiraba certeramente a las bases.

De por vida, además de su promedio de .333, Mota acumuló nueve cuadrangulares y 240 remolcadas, así como 800 imparables.

Pero al tener que compararlo con otra leyenda de la pelota dominicana, como es el caso del petromacorisano Ricardo Adolfo Carty, entonces las cosas se tornan considerablemente complicadas y dignas de ser analizadas con mucho cuidado.

Lo primero es que los dos peloteros son extremadamente diferentes, porque mientras Mota era un bateador exclusivo de promedio, Carty agregaba el poder y la capacidad de remolcar como una de las herramientas de su juego.

Carty jugó en 15 temporadas de la pelota dominicana, con las Estrellas Orientales, Leones del Escogido, Aguilas Cibaeñas y Tigres del Licey, siendo éste último el conjunto con el que se retiró de la pelota local.

Vale recordar que Carty fue parte del último equipo campeón de las Estrellas Orientales en el memorable campeonato 1967-68, para aquel entonces, en su sexta campaña en la pelota local, Carty tuvo un promedio de .350, con cinco cuadrangulares y 26 remolcadas en la vuelta regular.

Carty fue líder de jonrones en una oportunidad, cuando jugaba en Santiago para las Aguilas y cuando pegó nueve cuadrangulares en el torneo 1973-74, un año después de haber logrado apenas dos cuadrangulares con los Leones del Escogido.

En su carrera en el patio, Carty se coronó campeón en cuatro ocasiones, una con las Estrellas y otras tres con los Tigres del Licey.

En ese tiempo fue líder de bateo en una oportunidad, líder de cuadrangular en otra y de empujadas en un par de ocasiones, así como una de anotadas.

Su promedio de por vida de .301, además de esos 59 cuadrangulares que fueron por mucho tiempo el récord de todos los tiempos de la pelota local (hasta que Félix José lo rompió) y sus 292 remolcadas lo colocan en un sitial muy importante en la historia del béisbol invernal de la República Dominicana.

Sin embargo, cuando se ponen uno al lado del otro a Manuel Mota y a Ricardo Carty, entonces hay que saber hacia donde se va a inclinar la balanza.

Y si esa báscula tiene que inclinarse hacia un sitio en particular, será hacia el lado donde se encuentre “El Chori” por la valía que tuvo, principalmente en campeonatos azules, así como también por la gran historia que tiene en su haber como uno de los mejores jardineros en haber jugado béisbol invernal en nuestro país desde la fundación.

Cara o cruz

Mickey Mena

Son jugadores diferentes, Rico era un jugador de fuerza, pero Manny era un hombre de promedio, mejor fildeador, mejor brazo, Carty solo le llevaba el poder”.

Rolando Guante

Para mi uno de los jugadores más determinantes en la pelota dominicana fue Manuel Mota, por la agresividad de su juego, su conocimiento y su excelente promedio”.

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