Motivos para protestar, ¿qué esperamos?

Motivos para protestar, ¿qué esperamos?

Bonaparte Gautreaux Piñeyro

Primero, el gobierno compró la empresa de generación eléctrica y no se acabaron los apagones. Enormes inversiones en el sistema han resultado fallidas, a juzgar por la experiencia
Como a todo le buscamos la vuelta, no importa lo grave que sea el asunto, cuando los apagones se convirtieron en insoportables, prosperó el negocio de venta de plantas eléctricas de uno y otro tamaño.
Para que el país continuara funcionando fue precisa la compra de cientos de miles de generadores eléctricos para hogares, negocios, oficinas, comercios, industrias, clínicas.
Esa solución, por supuesto, disparó la venta de combustibles para uso doméstico, comercial e industrial.
La falla del sistema nacional de energía produjo un daño colateral que no se toma en cuenta: el aumento en el costo de la vida que se deriva de la operación de plantas individuales para su generación y cómo afecta el costo de producción de todas las actividades.El problema es tan complejo y profundo que afecta todas las actividades nacionales, absolutamente todas.
El costo de la generación eléctrica privada, individualizada, no ha sido incluido en los estudios de los sabios quienes, además, no agregan, en el análisis y propuestas de soluciones, la angustia que provoca el deservicio.
Cuando un alto voltaje afecta y daña equipos electrodomésticos, para que la Corporación de Electricidad pague por su reposición se la ponen en China a los usuarios. Es como si trataran de que el cliente olvide su reclamación para no tener que cumplir con el deber de reparar, en parte, el daño causado.
Ahora que entra en operación la planta eléctrica ubicada en punta Catalina, los apagones se aumentan y con ello el desorden en la economía y en la alteración de la vida.
Lo llevo dicho hace tiempo, en nuestro país, los avances son una causa constante de retroceso.Con frecuencia usted va a realizar una operación en un banco y la joven, con la mejor de su sonrisa le informa: no hay sistema. Debido a la computarización de las operaciones, hay que volver porque ya las operaciones no se hacen a mano.
A nadie le importa que este mes, en mi casa, a más de pagar la factura de la Corporación Eléctrica, hemos gastado 10 mil pesos en combustible para la planta de emergencia.
Lo peor de caso es que cada mes el recibo de pago por servicio eléctrico es igual, no importa el número de horas de apagones que se haya sufrido.
Los apagones, los semáforos humanos que complican el transito y crean tapones y el aumento abusivo y constante del precio de los combustibles, son astillas, paja y fuego ¿cuándo se producirá una protesta de verdad contra tanto abuso?

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