La Junta Central Electoral (JCE) comprobó que en la Oficialía de Estado Civil de Elías Piña se falsificaban actas de nacimiento para inscribir a dominicanos como hijos de extranjeros. Hay 98 casos comprobados. No extrañaría que haya casos de extranjeros inscritos como dominicanos en falsas actas de nacimiento, en esa misma Oficialía.
El lunes último, la JCE informó que son falsas y sin registro las seis cédulas dominicanas que utilizaba el colombiano Guillermo de León Bedoya González, deportado hacia nuestro país desde Estados Unidos. En noviembre pasado, la Policía desmanteló en Santiago un centro que falsificaba cédulas, carnés de Migración, licencias de conducir y de porte y tenencia de armas para venderlos a haitianos indocumentados.
En el tapete está la forma en que el puertorriqueño José David Figueroa Agosto logró evitar su extradición a Estados Unidos desde la República Dominicana, valiéndose de varias identidades falsas obtenidas aquí. En febrero pasado las autoridades decidieron la extradición hacia Estados Unidos, para ser juzgado por narcotráfico, del dominicano Ramón Antonio del Orbe, que utilizaba seis identidades y se hacía pasar como oficial del Ejército Nacional. La identidad dominicana está en almoneda pública y al mejor postor. Hay motivos de sobra para sentirnos alarmados.
Peligro: maneje con cuidado
La carretera Santo Domingo-Samaná no está hecha para altas velocidades. En su corta vida de servicio se han producido en esa vía muchos accidentes en los que ha mediado la imprudencia de conductores. Sus curvas, sin peralte, deben ser tomadas con precaución. El más reciente de los accidentes le costó la vida a dos turistas norteamericanos y lesiones de consideración a dos franceses que se reponen en el Hospital de Traumatología Doctor Darío Contreras.
Los conductores deben manejar con prudencia, pero indudablemente las autoridades tienen que trabajar para lograr que así lo hagan. De principio, sería útil instalar puntos de control de velocidad por radar y cámaras que registren formas de manejo en puntos críticos de la carretera. Los alcoholímetros, ociosos desde que fueron adquiridos, deben ser puestos en servicio con tal de bajar la frecuencia de accidentes en la ruta Santo Domingo-Samaná.