El motociclista Daniel Valdez, quien fue atropellado aparentemente de manera intencional por una patrulla de la Fuerza de Tarea Ciudad Tranquila (CIUTRAN) del Ministerio de Defensa en la autovía del Coral, expresó que no puede entender la actitud de los militares que iban en la camioneta, quienes con tan solo hacerle seña de que se detenga era suficiente.
Al narrar su versión de los hechos desde un centro de saludo donde recibe atenciones médicas por la fractura que sufrió, Valdez sostuvo que no se explica en detalles de dónde venían y la manera en que se encontró con la camioneta de CIUTRAN que lo llevó al hospital donde se encuentra.
A continuación una trascripción de lo narrado por el motociclista en todo el transcurso de su recorrido hasta terminal en la cuneta, acción que fue grabada y que se ha convertido en tendencia en las redes sociales.
«Como club nos invitaron a un evento, de unos club de (La) Romana, entonces cuando íbamos para el lugar camino a (La) Romana, que nosotros dejamos La Matilla, subimos a la autovía (del Coral), y yo voy de segundo puntero».
«Va uno delante de mí y yo voy como segundo puntero. Entonces, de repente, miro para atrás y veo que me faltan dos compañeros; le hago seña a los otros compañeros que se detengan».
Cuando nos devolvemos, uno de los motores está fallando, porque el buche del motor se está saliendo, no tiene una abrazadera que lleva. Entonces intentamos arreglarlo como Dios nos ayudó. Cuando lo arreglamos (no lo arreglamos, sino lo entramos donde va, sin abrazadera) seguimos nuestro camino».
«Pero más para adelante, cuando ya vamos llegando al peaje, el motor sigue fallando, y nos paramos, nos detenemos. El presidente, como presidente, da la orden de que nosotros tenemos que devolvernos, porque el motor no iba a llegar; teníamos que ponerle una abrazadera y no teníamos».
«Y cuando nos devolvimos, yo cogí la punta delante, y de repente cuando me sale una guagua (camioneta) de esa guagua vial, y me atravesó la guagua de repente, y yo choqué con ella. Y ahí entonces me mandó para el otro lado de la cuneta».
«Si ellos habían sido tan gentil, me hacen seña que me pare, y yo me paro. Yo tengo mis documentos del motor, tengo casco, tengo guante, tengo guantilla de seguridad, tengo mis papeles, tengo mis documentos, estoy en un club».
«Nosotros cuando vamos en una carretera no corremos más de 100 a 1100, por orden del club, porque si no nos sancionan. Y encima de eso, vamos con el presidente».
«O sea, no sé porque motivo él tuvo que atravesarme, viendo que nosotros dimos la vuelta, estamos probando el motor ahí que nos está fallando, damos la vuelta y él nos coge atrás, la verdad que no entiendo nada, yo estoy completamente ajeno de…»