El motor diésel del BMW X3 en su versión XDrive20d emite 11 veces más Óxidos de nitrógeno (NOx) que lo permitido por la regulación de la Unión Europea, pero el ingeniero español que ha ayudado a destapar el caso Volkswagen hace la observación que esto no implica necesariamente que el fabricante de Múnich haya hecho la misma trampa que su homólogo de Wolfsburgo. Porque a diferencia de Volkswagen, que ha reconocido que manipuló las cifras mediante el trucaje del software, no se puede decir lo mismo de BMW, cuyas cifras de emisiones podrían responder a la realización del test en condiciones muy alejadas de las condiciones normales de rodadura.

El del x3 XDrive20d, que según ha destapado Auto Bild emite 11 veces más de lo permitido por la norma Euro 6, es solo uno de los ejemplos de algo que ya se conocía: las marcas de coches mienten en las cifras de consumo y emisiones declaradas en su  cha, dado que realizan las pruebas que las certi can en unas condiciones muy alejadas de la realidad.

La revista automovilística alemana cita como fuente del exceso de emisiones del BMW X3 informaciones del instituto de pruebas internacional ICCT (International Council on Clean Transportation), también artí ce del descubrimiento del engaño de Volkswagen.

Las acciones de BMW, que no ha tardado en salir a defender que ninguno de sus coches tienen un software trucado como el de Volkswagen, sufren a esta hora una dura caída a raíz de la información desvelada por Auto Bild.

«No hay ningún indicio de que BMW haya hecho algo ilegal», aclara Juergen Pieper, analista de Bankhaus Metzler, a la agencia Bloomberg. «Sin embargo, hay preocupación por el daño a largo plazo que esto puede suponer al sector de los coches diésel para cada fabricante que fabrica vehículos con estos motores».