FABIO R. HERRERA-MINIÑO
Faltando 15 días para que la actual administración peledeísta celebre su primer aniversario en el poder, ocurrieron dos acontecimientos económicos de vital importancia que consolidan lo que ha sucedido en los pasados 12 meses, desde aquel 16 de Agosto del 2004 hasta la fecha, en que todos presagiábamos un severo período de austeridad y restricciones que frenarían todas las inversiones y los gastos superfluos.

El primero de agosto, el Gobernador del Banco Central daba a conocer impactantes cifras del desenvolvimiento económico en el primer semestre del año, que por su importancia, confirmaron que todo se debió a la confianza generada por las nuevas autoridades, que hicieron ver al país que la economía estaba en muy buenas manos.

Fruto de esa confianza fue la notable revalorización del peso y disminución acelerada de la inflación; lo más notable, un crecimiento del 5,8%, lo cual nadie podía imaginárselo a principios de año, pero se esperaba agradables sorpresas cuando se anunció que en el primer trimestre del año se había experimentado un crecimiento del 4,3%, lo que fue refutado por economistas, políticos y empresarios que se burlaron de esa cifra. Todos tuvieron que callarse cuando el FMI la confirmó y alabó el esfuerzo de las autoridades económicas para frenar el descalabro económico, heredado en agosto del pasado año.

Las metas establecidas por el FMI para el acuerdo stand by fueron superadas con creces, lo cual puso de manifiesto la seriedad con que las autoridades económicas del Banco Central hicieron frente a la crisis para rescatar al país y llevarlo a un sendero de estabilidad y de confianza, precursores del futuro desarrollo después de aprobado el TLC con Estados Unidos.

Ese mismo lunes primero, el Grupo León llevaba a la prensa su extenso documento de su visión de la economía dominicana y de sus posibles soluciones al problema económico y social que atraviesa, en una valiente acción de responsabilidad cívica y empresarial, en donde establecen los orígenes del problema, el despilfarro de recursos de las administraciones gubernamentales y la necesidad de emprender muchas acciones institucionales para hacer de la administración pública algo aparejado al desarrollo armónico. La sorpresa del extenso documento y la profundidad del mismono dejó desperdicios en cuanto a sus propósitos. Es que la empresa que paga más impuestos al fisco es siempre la elegida por los gobiernos para aumentar los impuestos a la cerveza y al tabaco. La seriedad con que reporta sus ventas e ingresos no da lugar a evasiones. Entonces, como en antaño los gobiernos acudían a finales de año al Central Romana para que le hicieran un adelanto de dólares para enseñar que la balanza de pagos cerraba positiva, ahora, cada vez que hay un déficit presupuestario en las recaudaciones se recurre al Grupo León para que adelante el pago de impuestos, pero también grava más productos con sus selectivos en momentos que un nuevo gigante cervecero iniciará sus ventas locales, con lo que el fisco tendrá otro bolsillo al cual recurrirá para cubrir sus perennes deficits de recaudación por los excesivos gastos corrientes.

Ambos acontecimientos son muy importantes para la vida económica de la Nación; el que haya habido una notable recuperación económica en el primer año se puede exhibir como el principal logro de la administración del doctor Leonel Fernández, la cual sufre los efectos de la inseguridad ciudadana por el elevado índice de delincuencia, así como el castigo endémico de los apagones que no dan muestras de ceder pese a los esfuerzos y recursos volcados en el sector para normalizar sus operaciones.

La economía, con su repunte de los pasados doce meses, ha establecido las bases para asegurar un desarrollo estable, siempre y cuando se mantenga la confianza que han generado en todos la presencia de un político joven en la presidencia, conocido por su sensatez, y de un Banco Central que dirigido por un eficiente administrador público, ha convencido a todo el sector financiero, al empresarial y al FMI de que se están haciendo las cosas correctamente, aún cuando aparecen voces oficiales que dan su versión particular de que la revalorización del peso es fatal para el país y ponen en duda que la inflación se haya reducido al exhibir que los precios no se han reducido en más de un 3% a como eran en agosto del pasado año.

El documento del Grupo León, al igual que el informe ofrecido por el Gobernador del Banco Central, junto a los avances en la educación, son los hitos más notables en este primer año de la administración peledeísta. Dan muestras de como la fortaleza lograda la perciben muy bien los bancos en operación, en especial el adquirido por el Grupo León, que en su documento establece aportes muy valiosos; sería una lástima que no le hicieran caso por la particular forma de actual de muchos funcionarios, en que solo su verdad es la que sirve, y que los demás dominicanos no tienen capacidad de sugerir acciones a un grupo en el poder para mejorar sus acciones, muchas de buenos aciertos pero otras de grandes fallos.