POR LOYDA PEÑA
La disposición de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) de dotar de placa  alrededor de dos millones de motocicletas que circulan en el país ha puesto en apuros a la Junta Central Electoral (JCE) ante la avalancha de motoristas que a diario acude allí en procura de certificaciones de cédula de identidad y electoral.

 La gran  demanda de  ha obligado a la JCE a improvisar en  su sede central dos puestos adicionales para recibir las solicitudes de  decenas de personas.

La gente ya empezó a quejarse por la incomodidad del lugar y la tardanza en el proceso.

 Una larga  fila de gente que se forma en la entrada principal de la JCE, se convierte en aglomeración sofocante dentro de la institución, obstaculizando no sólo el trabajo de las recepcionistas sino también el libre acceso al departamento de correspondencia que funciona en el perímetro.

 Las solicitudes de certificación de cédulas son recibidas por dos miembros de la policía (mujeres) que se ven atosigadas por la presión de los ciudadanos.

 Manuel de Jesús Pérez, quien dijo estar en la JCE desde las 7:00 de la mañana, se quejó de que eran las 12:30 del mediodía y todavía no se le había atendido, además de que, según se le informó, después de depositar la solicitud, deberá esperar cinco días para que  le entreguen la certificación.

 Su situación era igual en todos los demás que se encontraban en la Junta: Compró un motor a un tercero hace tiempo pero nunca se preocupó por hacer el traspaso, pero ahora que la DGII le exige la placa, para obtenerla, necesitan una certificación de la cédula del vendedor, por la cual deben pagar RD$300.