El movimiento «Con Mi Cualto No», también con presencia en La Romana, se manifestó en esa provincia en rechazo a que sea liberado el 30% de los ahorros de los trabajadores en las AFPs, por considerarlos el patrimonios más importante de los cotizantes al momento de su retiro.
Durante la proclama, en la cual se respetó el protocolo sanitario de prevención del coronavirus, el miembro directivo del movimiento, Alan García, aseveró que la lucha será firme y constante.
«Como hemos dicho en otros escenarios, no bajaremos la guardia ni nuestro estandarte de lucha Con mi cuardo no, porque los fondos de pensiones no están en pública subasta ni expuestos al mejor postor», dijo García.
El activista manifestó que por décadas La Romana ha sido un baluarte para la defensa de la clase trabajadora, lo que justifica su presencia en esa ciudad «con la finalidad de reforzar y obtener respaldo en la lucha de interés nacional para evitar el colapso de los fondos de pensiones».
Enfatizó que como es sabido, esos recursos, que se nutren con los aportes y los ahorros de los trabajadores y el manejo financiero que hacen las AFPs, están reservados por ley a garantizar el derecho a un retiro seguro al final de la vida laboral activa.
García consideró que ningún acuerdo, maniobra política o negociación puede cambiar o poner en peligro la sustentación presente y futura de los fondos de pensiones, por lo que, según afirmó, el moviento se mantendrá vigilante para evitar que, mediante «una ley apresurada y sin consenso», se autorice entregar el 30 por ciento de esos recursos a los trabajadores suspendidos por efecto de la pandemia del coronavirus.
Igualmente, Verónica Rodríguez, directiva de «Con Mi Cualto No», manifestó que, «contrario a lo que se ha querido vender para buscar respaldo a esa descabellada iniciativa, de aprobarse ese proyecto se asestaría un duro revés al sistema previsional de pensiones y a la conquista social que significa para los trabajadores contar con una pensión al final de la actividad productiva».
Rodríguez entiende que bajo el pretexto de que se actúa inspirado en una justa causa de provecho social, y el presunto afán de apresurar la aprobación del proyecto por razones estrictamente de coyuntura y con fines de proyección personal, no se ha dado participación ni se ha escuchado el sentir del Sistema de Seguridad Social ni de la clase trabajadora.
Invitó a la sensatez y a una reflexión serena para poner término a lo que considera una amenaza que atenta contra la sostenibilidad de un patrimonio que tiene que ser preservado, al referirse al proyecto de ley aprobado en dos lecturas en la Cámara de Diputados, y que tiene previsto ser conocido en el Senado de la República.
Concluyó que con ese llamado se han identificado diversos sectores de la vida nacional, entre ellos el empresariado, representantes del comercio y la industria y sindicatos, que han advertido que a los trabajadores no se les puede poner a pagar el precio por los efectos de la pandemia.