SANTIAGO.  El Movimiento Vida sin Violencia (Movida) demandó ayer de las autoridades judiciales  suspender y destituir  al juez que desestimó una medida de coerción contra un hombre acusado de asesinar a  su ex pareja en una cabaña de esta ciudad, el pasado viernes.

Un día después de la muerte de Gleiry María Muñoz Báez, madre de tres  hijos, de la cual es acusado  Pedro Luis Báez Sánchez,  la fiscalía de este municipio solicitó un año de prisión preventiva para el acusado, pero el juez de Atención Permanente, Gabriel Marchena, consideró que el caso no era tan grave como para dejarlo en prisión.

Marchena impuso una fianza de un millón y medio de pesos, impedimento de salida y presentación periódica una vez por semana por ante el departamento de Violencia Física.

Esta decisión ha causado un gran disgusto entre las miembros de Movida y la fiscal de este distrito judicial, Yeni Berenice Reynoso, quien dijo que no acatará la decisión del juez, de dejar en libertad a Báez Sánchez.

“Yo soy fiscal y dirijo fiscales; no tengo ningún poder de dirección sobre los jueces, pero ciertamente no es la primera vez que con ese juez se presentan cuestiones de esa naturaleza, en que él entiende que no es un delito que merezca una prisión preventiva”, expresó Reynoso.

Dijo que se trató de un asesinato, pero que “de una forma alegre e irresponsable” se dispone a menos de 48 horas del apresamiento, la libertad del asesino.

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Piden cancelación

La abogada  y  feminista Susi Pola, quien sirvió de vocero de Movida, dijo que si Marchena no considera que este es un caso grave, debe ser suspendido, y si la situación lo amerita, destituirlo, por la ligereza en que ha actuado en la muerte de Muñoz Báez. “Estamos apoyando a la fiscalía que esta en rebelión de no acatar la sentencia”, expresó la abogada.