El Movimiento Jóvenes contra la Violencia, que acciona desde la Iglesia Católica, revela que 72 mil estudiantes del país no han podido entrar a la universidad, debido a que no han logrado pasar los exámenes de las pruebas nacionales.
El coordinador general del movimiento, Tony Guevara, solicitó en ese sentido, que se suspendan las pruebas nacionales como requisito para graduarse de bachiller y que el examen se deje solo como medición de la calidad de los alumnos.
Las pruebas nacionales fueron implementadas en 1992, tiempo en que Guevara señala que revolucionaron la enseñanza, porque la educación era a medias.
Precisa que las pruebas nacionales ya cumplieron su cometido de evaluar a los alumnos a partir de encerrar en un circulo la respuesta que cree correcta. “Pero a casi 25 años, esas pruebas ya cumplieron su cometido. Los resultados que arrojan son negativos y nefastos para la juventud”.
Sostuvo que los 72 mil estudiantes que no han conseguido hacer una carrera universitaria, ya son adultos, que desde 1994 tienen una o dos materias pendientes.
Asegura que el Ministerio de Educación está al tanto de este problema y la directora de las Pruebas Nacionales. “Hay gente que se queda en una materia por cinco puntos”. Guevara dijo que esos jóvenes se frustraron en sus sueños desde que tenían 17 y 18 años, en las escuelas públicas, porque como establece, los alumnos de colegios privados no tienen dificultad con estas pruebas.