Movimiento social y derechos sexuales

Movimiento social y derechos sexuales

En las distintas tendencias de análisis de los movimientos sociales de América Latina se define movimiento social desde su carácter de acción colectiva y su confrontación frente al Estado o a estructuras sociales que sostienen el status quo.

Dentro de la categoría de movimientos sociales se incluye a: movimientos barriales, movimiento de mujeres, movimiento ecologista, movimiento campesino, movimiento de jóvenes y el movimiento de opciones sexuales distintas. En este último se encuentra el movimiento GLTB (gays, lesbianas, transexuales y bisexuales).

El Movimiento GLTB al igual que el movimiento de mujeres y feminista tiene como uno de sus objetivos la lucha por los derechos sexuales y reproductivos. Los derechos sexuales aseguran a todas las personas la posibilidad de tomar decisiones con respecto a su sexualidad y ejercerla libremente sin presión ni violencia. Estos están consignados en la carta universal de los derechos humanos de las Naciones Unidas y en los acuerdos internacionales de los cuales nuestro país es signatario. En nuestro país el movimiento GLTB es incipiente.  La existencia de actitudes de intolerancia e irrespeto hacia las personas con diversas opciones sexuales son barreras culturales fortalecidas por la hegemonía de la religión católica y protestante. A pesar de estas situaciones el movimiento GLTB se ha visibilizado como movimiento social y se ha articulado a procesos contestatarios como el movimiento contra la reforma constitucional donde los grupos gay, lesbianas  y transexuales se unieron a las diferentes organizaciones sociales. Las recientes protestas realizadas por el movimiento GLTB muestran creatividad y espontaneidad como lo fue el “Besotón” realizado en la calle El Conde, en el que se manifiesta explícitamente el derecho de las personas heterosexuales y homosexuales a mostrar su afectividad públicamente con besos y abrazos.

Otra actividad importante vinculada a la conmemoración del día del Orgullo Gay fue la caravana realizada el pasado domingo 27 de junio en el Malecón. En ambas actividades se muestra el apoyo de organizaciones y personas que no pertenecen al movimiento GLTB. A pesar del carácter pacífico y festivo de la caravana, en ella se escenificó el abuso policial contra nuestra amiga Mirla Hernández, activista del colectivo feminista “Las Tres Gatas”. Mirla fue agredida físicamente por agentes policiales. Un hecho de violencia de género y violación a los derechos humanos.

La lucha por el respeto de los derechos de las personas gays, lesbianas y transexuales no es un problema exclusivo de este sector; beneficia a toda la ciudadanía en el ejercicio de sus derechos y libertades. Es un movimiento que reclama el derecho a la libre expresión de la afectividad y la sexualidad, dimensiones trascendentales para el desarrollo humano y la vida democrática.

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