Movimiento Tricolor avanza en pro de la Soberanía Nacional

Movimiento Tricolor avanza en pro de la Soberanía Nacional

Convencidos de que la soberanía, la identidad nacional y la integridad territorial de la República Dominicana se encuentran gravemente amenazadas por la crisis haitiana, un grupo de ciudadanos agrupados en el Movimiento Tricolor por la Defensa y la Soberanía trabaja con ahínco y entrega, en la captación de adeptos para lograr disolver estos intereses malsanos.
El exdiputado por la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, forma parte de este proyecto que nació con la firme convicción de que la unidad hace la fuerza. En ese contexto, forman parte de la iniciativa el Centro de Pensamiento y Acción del Proyecto Nacional (ProNación), el Polo Soberano, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), el Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), el Partido Demócrata Institucional (PDI), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (Sinatracon), Unidos Moca, Guardianes de la Patria y el movimiento Duarte Vive.
“Luchamos por la paz, la justicia y la verdad; queremos orden, vigencia de la ley, respeto mutuo y enfrentaremos cualquier reto que pretendan imponernos en contra de nuestra Patria y la vida de la República”, precisó Castillo a reporteros de HOY.
No buscan la confrontación con el pueblo haitiano, víctima de la oligarquía haitiana y de su clase política incompetente y corrompida, así como del poder imperial y los países y organismos internacionales que lo han abandonado y medrado en un falso apoyo, que se reduce más bien a lanzarlos sobre territorio nacional. Más bien reiteran, el alto nivel de solidaridad.
No obstante, rechazan toda pretensión de revocar, mediatizar o burlar, con maniobras encubiertas, ilícitas y antijurídicas, la sentencia del Tribunal Constitucional (168-13) sobre los alcances del principio de la nacionalidad, en especial, las exigencias contenidas en el Plan Nacional de Regularización, concluido el 17 de julio del 2016.

De igual manera, reclaman respeto a las reglas del Código de Trabajo que establece que el tope máximo de extranjeros en actividades laborales no puede sobrepasar el 20% de los contratados. Condenan todo intento de modificar estos porcentajes legales en perjuicio de los trabajadores dominicanos, como fue anunciado el 23 de agosto pasado, por el ministro de Trabajo.
Se oponen a que, por razones humanitarias, se entreguen las escuelas, los hospitales, los servicios públicos y los programas sociales a otras poblaciones, en perjuicio del pueblo dominicano, hechos que se convierten en un poderoso imán, que ejerce un trastornador “efecto llamada” de la migración ilegal desde Haití hacia el territorio nacional.
El movimiento demanda del Gobierno ejecutar una política de seguridad y de desarrollo fronterizo, con base en el mandato constitucional. Y, lo más importante, piden resolver de manera prioritaria, lo concerniente a la presencia de más de millón y medio de haitianos ilegales en suelo dominicano y llevar la situación a todos los escenarios internacionales.

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