Activistas e integrantes de la comunidad LGTBI realizaron este miércoles una protesta en la región boliviana de Santa Cruz, la mayor del país, para reclamar respeto por sus derechos y exigir a la Gobernación que no promocione eventos que promuevan el odio contra esa población.
Centenares de jóvenes marcharon hacia la sede de la Gobernación cruceña en el centro de la capital regional al ritmo de una batucada con banderas arcoíris y pancartas, a propósito de la conmemoración del Día Internacional del Orgullo LGTBI.
“Somos maricones, no fascistas”, “Amar no debería costar ni tu libertad, ni tu vida”, “Amor es amor”, “A tu orgullo le falta antirracismo”, fueron algunas de las consignas exhibidas en los carteles.
Al llegar a la sede del gobierno departamental, los manifestantes pintaron los cruces de peatones con los colores del arcoíris y empapelaron el frontis de la Gobernación con sus pancartas.
La protesta fue convocada por el Movimiento de las Diversidades y Disidencias Sexuales y de Género porque la Gobernación cruceña “ha financiado eventos de odio”, explicó a EFE el activista Denilson Montaño.
“La gobernación tiene que representar a toda una población diversa. No estamos de acuerdo con que los recursos de Santa Cruz sean destinados para la promoción del fascismo, de la discriminación, ni del odio. Santa Cruz es para todas, para todos y para todes”, manifestó.
Montaño lamentó que en Bolivia y en Santa Cruz en particular “aún no hay derechos para la población LGBTI no reconocida”, en especial para la población transexual.
El activista señaló que si bien en 2016 se promulgó la ley 807 de Identidad de Género, una sentencia constitucional posterior “ha cercenado cuatro derechos” fundamentales para esta población.
“Estos cuatro derechos son no tener el derecho a la confidencialidad, no tener derecho a la familia, no tener derecho al matrimonio y no tener derecho al trabajo”, lo que les ha dejado “en una situación crítica”, lamentó.
Montaño sostuvo que el movimiento de las diversidades sexuales no es “una ideología de género”, ni es “una población que viola y vulnera derechos humanos” o que esté “haciendo propaganda para que todas las personas sean LGBT».
“Lo que estamos haciendo es una exigibilidad de derechos, que el Estado boliviano ampare derechos constitucionales a la libertad de expresión, pero también a la diversidad, a la pluralidad de visión de familias, de la capacidad de amar, y el ejercicio de la sexualidad y principalmente los derechos sexuales y reproductivos”, agregó.
Se calcula que en los últimos años ha habido unos 80 crímenes de odio en Bolivia, aunque la cifra es una aproximación basada en datos recolectados por organizaciones civiles a falta de información oficial debido a que este tipo de delito no está tipificado como tal en la legislación boliviana.
De éstos, sólo dos casos han logrado sentencia judicial y en el resto los culpables siguen impunes.
El presidente del país, Luis Arce, publicó en sus redes sociales la importancia del respeto “para avanzar como sociedad».
“En el #DíaInternacionalDelOrgulloLGBTIQ+, ratificamos nuestra decisión de trabajar por un país con justicia social, en el que todas y todos gocen de los mismos derechos y oportunidades, sin ningún tipo de discriminación”, añadió.
El sábado están previstos desfiles y marchas por esta fecha en otras ciudades bolivianas.