Movimientos surten el efecto esperado

<p>Movimientos surten el efecto esperado</p>

ESPN.- Dwight Howard es una de las estrellas de los MagicOtis Smith y Dave Twardzik, otrora jugadores de la NBA, fueron nombrados co-gerentes generales interinos del Orlando Magic previo al comienzo de la temporada 2005-2006. Su tarea no era nada fácil.

Los nuevos gerentes sustituían a un hombre cuya única experiencia administrativa previa había sido como encargado de una franquicia de hockey sobre hielo y cuyas decisiones en poco más de dos años al frente del Magic habían llevado a la franquicia al borde del abismo.

John Weisbrod fue cesanteado antes de que su ineptitud ocasionara mas detrimento y Smith y Twardzik entraron a tratar de resarcir el daño que los fallos del primero habían causado al equipo.

Algunas de las decisiones que el binomio tomó no fueron entendidas inmediatamente, pero el tiempo les ha dado la razón. Todavía trabajando como subalternos de Weisbrod, Smith y Twardzik tuvieron la responsabilidad de seleccionar a Dwight Howard por encima de Emeka Okafor, como primerísima escogencia del sorteo de novatos del 2004.

Los analistas que cubrían dicho “draft” criticaron grandemente esta elección. Cambiar al descontento y problemático Steve Francis a New York, junto con su elevado contrato, por el atlético pero inexperto Trevor Ariza (lo que abrió las puertas para que el diminuto jugador de segundo año Jameer Nelson se quedara con la plaza de armador titular) fue otra decisión que trajo una mejoría imprevista.

Otra transacción que rindió frutos inmediatos fue la de cambiar al veterano y poco productivo pívot, Kelvin Cato, junto con un turno de primera ronda, a Detroit, recibiendo el Magic al joven pívot Darko Milicic y al rendidor base Carlos Arroyo, quien, junto con Nelson, forman la mejor dupla de armadores de toda la liga.

Gracias a esos cambios, Orlando terminó con marca de 16 victorias y 6 derrotas en los últimos 22 partidos de la temporada pasada.

 Aunque ese registro no fue suficiente para clasificar a la postemporada (tuvieron marca total de 36 y 46), sí le valió a Smith para ser nombrado gerente general en propiedad y a Twardzik como su asistente.

De cara a esta temporada, el grupo que finalizó la pasada se mantuvo prácticamente intacto (dejaron marchar como agente libre al escolta Deshawn Stevenson porque pedía demasiado dinero), con la agradable adición del veterano Grant Hill, quien, luego de perderse gran parte de la pasada temporada por una hernia, parece encontrarse totalmente saludable y está contribuyendo en grande a los éxitos del equipo con casi 16 puntos por noche.

Previo al partido del viernes en Pórtland, el Magic se encontraba encabezando a toda la Conferencia del Este y segundo en toda la liga con marca de 12 y 4. Habían ganado 5 partidos en línea y 9 de sus últimos 10.

Contra los Trailblazers buscaban su sexta victoria como visitantes en solo 9 encuentros, contrastando grandemente con la temporada anterior en la que sólo pudieron ganar 10 de 41 juegos en los que actuaron como huéspedes.

Los triunfos de este equipo no se están dando en el vacío.

Orlando se caracteriza por tener la mejor defensiva de la liga en cuanto a porcentaje de campo permitido a sus rivales (42%), la segunda mejor en cuanto a puntos permitidos (92.1 por juego) y la segunda mejor en cuanto a diferencia de puntos a favor por partido (4.5).

Su banca es una de las más productivas de toda la liga y diariamente participan hasta 11 jugadores en momentos claves de partidos cerrados. En la última victoria en Seattle, los sustitutos del Magic dominaron a los de los Sonics 48 puntos a 17.

La buena química y el balance que mantienen estos jugadores se reflejan en las anotaciones.

Ninguno promedia 20 puntos por juego, pero 5 promedian más de 10 y 7 promedian más de 8. El único del equipo que se destaca sobre el grupo es Howard, quien los encabeza en puntos (17.1) y encabeza a toda la NBA en rebotes con 13.6 por juego.

El sistema de poner el equipo sobre los hombros de supuestas superestrellas no funcionó (véanse los casos de Tracy McGrady y, mas recientemente, Francis). Por eso la gerencia optó por un equipo sin grandes nombres pero con atletas de carácter. “Queríamos tener a jugadores que nuestros entrenadores pudieran dirigir”, dice Smith. “Queríamos jugadores que encajaran en nuestro sistema y entendieran que el equipo se trata de 15 hombres halando parejo y en la misma dirección.”

Enhorabuena a Smith y Twardzik, creo que han logrado lo que se propusieron.

Carlos Morales es comentarista de los partidos de la NBA que transmite ESPN América Latina. Como técnico, ha sido dirigente por más de 20 años en todos los niveles del básquetbol, destacacándose como técnico en las ligas de Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela y coach de la Selección Nacional de Puerto Rico. Consulta su archivo de columnas.

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