La inasistencia ayer de Awilda Reyes Beltré al juicio disciplinario que se le sigue, motivó que el Ministerio Público solicitara a los jueces del Consejo del Poder Judicial (CPJ) revocarle el arresto domiciliario y enviarla a prisión nuevamente, a fin de garantizar su presencia en audiencia.
Este pedimento fue obviado por el tribunal que decidió aplazar el juicio para el próximo lunes 27, acogiendo una solicitud de Tomás Castro, nuevo abogado de Reyes Beltré, quien justificó la ausencia de la imputada presentando un certificado médico, y pidió un plazo para él tomar conocimiento de los documentos y medios de pruebas, a fin de asumir la defensa de su cliente con plena garantía de ley.
Táctica dilatoria. El MP, encabezado por Robustiano Peña, se opuso al certificado médico porque no fue expedido por un Forense, y dijo que se trataba de una táctica dilatoria más de Reyes Beltré, quien había provocado ya siete reenvíos del procedimiento.
Solicitó la revocación de la medida de coerción que tiene y sea enviada a una penitenciaría, señalando que “ella es juez, conoce la ley, y no está cooperando”.
Tribunal no tiene facultad. La defensa de Awilda le recordó al tribunal que solo la jueza de instrucción especial que le impuso el arresto domiciliario a la imputada puede revocarlo, si cambian los presupuestos o si ésta viola las condiciones que estableció dicha jueza.
Castro deploró que el MP pretenda imponerle “una cadena alrededor del cuello” a la suspendida jueza para acelerar su destitución.
Lamentó que eso ocurra “mientras en este país se solicita un acuerdo con Odebrecht, se persigue a personas por asuntos nimios, sin sentido, sin sustancia, única y exclusivamente para satisfacer a algunos amigos…”
Decisión jueces. Además de aplazar la audiencia, los jueces, encabezados por Etanislao Rodríguez, ordenaron expedir todas las actas del proceso solicitadas por el MP, y dejar a cargo de éste homologar con un Forense el certificado médico.