El Ministerio Público recusó ayer al juez Rigoberto Sena, quien conocería la obligatoria revisión a la medida de coerción impuesta al exfiscal Isidro Vásquez, acusado de prevaricación.

El 22 de enero de este año a Vásquez se le impusieron tres meses de arresto domiciliario, tras ser acusado por Nelson Cabral, imputado en el fraude al Banco Peravia, de recibir 250 mil dólares para gestionarle un abogado.

El magistrado Sena, juez de instrucción interino, conocía la audiencia en sustitución la titular del Primer Juzgado de Instrucción Keiyla Pérez, y según la defensa de Vásquez el argumento que usó la Fiscalía para recusarlo era que este estaba conociendo el proceso en un tribunal cuya jueza tiene una querella, algo que catalogaron totalmente absurdo.

Según expresa el defensor público Rodolfo Valentín, abogado del exfiscal, con esta acción se quiere dilatar el proceso porque no hay pruebas. Ayer conocería también la solicitud de prórroga para la investigación, pero tampoco fue posible.

Tras la renuncia de Vásquez a su cargo, del que primero fue separado sin disfrute de sueldo, hasta que concluyera el juicio en su contra, el caso es ventilado en una jurisdicción ordinaria.

Correspondía que uno de los fiscales del Distrito Nacional litigara en el caso, pero todos se inhibieron. En lugar de estos lo hizo el procurador de la corte, Bienvenido Ventura.